Marcaje del PSOE a Armengol al frente del Congreso: le impone a la misma secretaria-jefe que puso a Batet
Veterana ‘fontanera’ de los socialistas en el Congreso, María Socorro Muñoz Fernández seguirá teniendo acceso directo a la agenda y citas de la presidenta de la Cámara
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La nueva presidenta del Congreso, la socialista balear Francina Armengol, ha tenido que asumir a una veterana fontanera del PSOE como su jefa de Secretaría. No es un puesto menor: tiene acceso y control directo sobre la agenda y las citas de la presidenta de la Cámara Baja. Se trata de un cargo especialmente sensible que, por eso, es lógico que sea ocupado por alguien de la plena confianza personal de quien está al frente del Congreso. Sin embargo, en este caso Armengol ha tenido que heredar como jefa de Secretaría a María Socorro Muñoz Fernández, la misma que ocupó este cargo con la anterior presidenta, Meritxell Batet. El PSOE impone así al lado de la balear a una asesora con ascendente en la dirección de los socialistas dirigidos por Pedro Sánchez.
Muñoz Fernández, por tanto, seguirá dirigiendo la secretaría de Armengol como presidenta del Congreso. Ya lo hizo durante toda la pasada legislatura con Meritxell Batet. Socorro Muñoz fue nombrada para ese puesto en mayo de 2019. Antes había trabajado ya, durante años, como asesora de diputados socialistas en la Cámara Baja.
No es la única fontanera que el PSOE ha colocado en la antesala del despacho de Francina Armengol. También le ha asignado a Rocío Rubí Navarrete. Durante el pasado mandato de Meritxell Batet como presidenta del Congreso, Rubí Navarrete fue jefa adjunta de secretaría. Ahora ha sido nombrada en una de las plazas de secretarias de Armengol.
Ambos puestos, por la información a la que tienen acceso en el día a día de quien está al frente de la Cámara Baja, entran dentro de la lista de plazas a cubrir como personal de la confianza directa de la presidencia del Congreso. Es decir, de la libre designación de Armengol. Sin embargo, en este caso, le han venido marcadas por el PSOE o, más en concreto, por el grupo parlamentario socialista.
Ajenas a su círculo de confianza
Se trata de dos personas ajenas al círculo de confianza de la ex presidenta de Baleares, con las que difícilmente pudo tener contacto en el pasado, siquiera tangencial, porque –a diferencia de Batet– se acaba de estrenar con escaño en el Congreso tras las elecciones generales del 23 de julio. Toda su carrera política la hizo hasta ahora en la escena autonómica de Baleares.
Se inició como concejal en la localidad mallorquina de Inca, luego saltó al Parlamento autonómico, fue presidenta del Consejo Insular de Mallorca y, años después, se convirtió en presidenta de Baleares, cargo en el que se mantuvo durante dos legislaturas consecutivas, desde 2019.
Sus escuderos
Ahora, como nueva presidenta del Congreso, Armengol sólo ha podido elegir como auténtico personal de confianza a parte de los asistentes que tiene adscritos por organigrama. Así, se ha llevado a su destino madrileño a Joaquím Torres Artigues, a quien ha colocado como director de su gabinete en la Cámara Baja. Torres Artigues fue también jefe de gabinete de Armengol en su etapa de presidenta autonómica. De su íntimo círculo de confianza política en Baleares, Torres pasó de asesor a político electo en las pasadas elecciones autonómicas, en las que obtuvo escaño en el Parlamento de las Islas, cargo al que ha renunciado tras ser nombrado al frente del gabinete de la Presidencia del Congreso.
Armengol también se ha llevado con ella a Álvaro Gil Amigo. Lo ha colocado como su director de Comunicación en la Cámara Baja. Era uno de sus asesores en su etapa de presidenta de Baleares, de confianza tan personal como que fue uno de los protagonistas de la polémica noche de fiesta de Armengol, el 7 de octubre de 2020, cuando la dirigente socialista se saltó en compañía de amigos las restricciones del Covid y se fue de noche de copas por el centro de Palma.
Trascendió que había estado en un bar a altas horas de la noche, cuando el establecimiento tenía que estar cerrado. Álvaro Gil Amigo sufrió un desmayo en el local. Cuando se hizo público aquel episodio, la versión oficial alegó que el asesor se había sentido indispuesto porque, supuestamente, esos días estaba tomando medicación por ansiedad laboral.