Maduro llama a consultas a su embajadora en Madrid en plena escalada de provocaciones contra España
La ministra Margarita Robles había calificado horas antes de "dictadura" el Gobierno de Maduro
El régimen chavista de Nicolás Maduro ha decidido llamar a consultas a su embajadora de Venezuela en España, Gladys Gutiérrez, después de que la ministra española de Defensa, Margarita Robles, calificara de «dictadura» al Gobierno venezolano. Al mismo tiempo, ha citado en el Ministerio de Exteriores al embajador español acreditado en Caracas. La llamada a consultas es, en diplomacia, una retirada momentánea del embajador, que puede ser el escalón previo a la retirada definitiva y a la ruptura de relaciones.
La llamada a consultas de la embajadora de Venezuela en España ha sido anunciada en la madrugada de este viernes por el ministro del Poder Popular para las Relaciones Exteriores de la República Bolivariana de Venezuela, Yván Gil. Lo ha hecho público a través de un mensaje en su canal de Telegram en el que asegura que «el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, ante las insolentes, injerencistas y groseras declaraciones de la ministra española Margarita Robles, que apuntan a un deterioro de las relaciones entre ambos países, ha decidido llamar a consultas a la embajadora venezolana acreditada ante el Reino de España, Gladys Gutiérrez; a la vez que ha citado al Embajador español acreditado en Caracas, Ramón Santos Martínez, a comparecer el día viernes 13 de septiembre en la sede del Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores».
La escalada en la tensión diplomática desde que el presidente electo del país caribeño, Edmundo González, se asilara en España el pasado domingo, se ha acrecentado en las últimas horas después de que el Congreso de los Diputados aprobara declarar a Edmundo González presidente electo de Venezuela, a propuesta del PP.
Tras ello, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, en un furibundo discurso, declaró la noche del jueves «la guerra» contra «el imperio español», lo que no ha gustado a las autoridades españolas. La primera en referirse a esos ataques de Venezuela a España ha sido la ministra Margarita Robles, que este jueves por la noche mandó un «recuerdo a los hombres y mujeres de Venezuela que han tenido que salir de su país, precisamente por la dictadura que viven».
Robles ha mencionado también al opositor Edmundo González, que se encuentra en España tras abandonar Venezuela y solicitar asilo político a España. Precisamente, Pedro Sánchez, se ha grabado este jueves paseando por los jardines de La Moncloa con el ganador de las elecciones en Venezuela, Edmundo González. El presidente del Gobierno ha recibido al opositor a Nicolás Maduro horas después de negarse en el Congreso de los Diputados a reconocerle como presidente electo de Venezuela.
El régimen de Nicolás Maduro ha clamado contra la aprobación por parte del Congreso de los Diputados de la iniciativa para reconocer a Edmundo González electo de Venezuela, con el voto en contra del PSOE. La Asamblea venezolana, en manos de chavistas, ha reaccionado en boca de diputados fieles a Maduro, calificando la iniciativa del PP como una declaración de «guerra». Incluso se ha denominado a España «potencia colonial en decadencia» y se ha llamado a «enfrentar al imperio español 200 años después» y a romper todas las relaciones diplomáticas y comerciales.
La crisis diplomática de 2016
El anterior choque diplomático serio con Venezuela, que provocó una auténtica crisis bilateral, fue en 2016, cuando Nicolás Maduro llamó «basura corrupta» a Mariano Rajoy. Esos insultos tuvieron consecuencias, ya que el entonces embajador de Venezuela en Madrid, Mario Isea, fue llamado a consultas, fue declarado persona non grata y expulsado en 2018.
Esta decisión fue tomada después de que la Unión Europea impusiera sanciones que impedían entrar en territorio comunitario a siete dirigentes chavistas, una medida que las autoridades venezolanas consideraron que fue impulsada por España.