El gobernador de Nueva York aplica ya el plan de Ayuso: vacunará a camareros, profesores y taxistas
Hace dos días la idea, la estrategia, surgía de Isabel Díaz Ayuso y este miércoles es nada menos que el gobernador del estado Nueva York el que anuncia un plan similar. Nos referimos al plan de priorizar en la vacunación contra el Covid-19, siempre después de los más vulnerables y los sanitarios que se enfrentan en primera línea al virus, a profesionales que trabajan de cara al público y dinamizan la actividad económica tales como camareros, profesores, taxistas o dependientes de supermercados.
El populoso estado de Nueva York -en torno a los 20 millones de habitantes- se ha apuntado, lo ha confirmado así su gobernador, Andrew Cuomo, al plan avanzado por la presidenta de la Comunidad de Madrid este lunes. En el caso de la regidora madrileña, el anuncio del compromiso llegaba durante una cita con representantes del sector de la hostelería esta misma semana. Tras ella, Ayuso difundía el plan a través de las redes sociales, explicando que «hemos analizado la posibilidad de, con la vacunación masiva, agilizarla en sectores altamente expuestos: profesores, taxistas, cajeros de supermercados, camareros… Pero lo primero es tener vacunas y para los más vulnerables».
Ahora es el gobernador de Nueva York quien ha decidido aplicar el mismo plan en el territorio bajo su responsabilidad. Andrew Cuomo ha sido, recordemos, uno de los protagonistas en la lucha contra la pandemia en Estados Unidos, famoso por su frontal oposición a la estrategia del ya ex presidente cuando Donald Trump trataba de minimizar el potencial del virus y publicitaba sus feroces críticas hacia el gobernador local que, de igual forma a la estrategia seguida en Madrid, siempre ha tratado de combinar las medidas de defensa sanitaria con el mantenimiento de una actividad económica que no agrandase la herida en el tejido social.
Cuomo ha anunciado que, de cara a aumentar el ritmo de vacunación y alcanzar lo antes posible la llamada inmunidad de rebaño, los trabajadores de la hostelería y los conductores de taxis o empresas como Uber tendrán prioridad en la siguiente fase de la vacunación, a medida que la asignación de dosis a recibir en el estado norteamericano aumentará un 20% en las próximas semanas.
El gobernador norteamericano aseguró que «ahora hay flexibilidad adicional y dejo que los gobiernos locales determinen qué se adapta mejor a su situación. Estamos en una carrera a pie para vacunar a toda la población elegible sin dejar de mantener baja la tasa de infección».
La idea es la misma que en la Comunidad de Madrid, la de centrarse primero en vacunar a la población «altamente expuesta» para que, de esta forma, tanto el combate sanitario como la recuperación económica lleguen cuanto antes.
La hostelería española: «¡Queremos una Ayuso!»
Precisamente esta férrea defensa de la hostelería como un factor decisivo en el devenir económico de una sociedad como la española por parte de Díaz Ayuso es lo que está haciendo que se extiendan por el país manifestaciones contra las medidas de las autoridades locales en las que los profesionales ponen como ejemplo de gestión la realizada en la Comunidad de Madrid. Hace días en Barcelona y este mismo miércoles en Albacete, los profesionales de la hostelería se manifestaban al frito de «¡Queremos una Ayuos!», reivindicando una mayor flexibilidad horaria para poder sacar adelante sus negocios.
Empieza a ser una tendencia. «Salvemos la hostelería. No somos culpables ¡Ayudas ya!», rezaba la pancarta que acompañaba a las marchas contra las políticas restrictivas para el sector aplicadas por el Ejecutivo regional en las movilizaciones de este miércoles. Y entonces llegaba el momento más sorprendente de la manifestación en Albacete, cuando los hosteleros han reivindicado la figura de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que en los últimos meses se ha significado claramente en favor del sector. «¡Queremos una Ayuso!» o «¡Yo quiero una Ayuso para Castilla-La Mancha!» son algunos de los gritos que se han repetido al unísono en la protesta. Acompañaban los cánticos con imágenes de la presidenta madrileña.