Los hosteleros de Albacete se manifiestan contra Page al grito de «¡Queremos una Ayuso!»

«¡Queremos una Ayuso!». Con ese grito se han manifestado esta tarde en Albacete varios centenares de hosteleros para reivindicar una mayor flexibilidad de horarios para abrir sus negocios, ante el cierre total impuesto al sector por el Gobierno socialista de Emiliano García-Page. La marcha ha sido secundada en otras ciudades de Castilla-La Mancha como Toledo.

«Salvemos la hostelería. No somos culpables ¡Ayudas ya!», rezaba la pancarta que acompañaba a las marchas contra las políticas restrictivas para el sector aplicadas por el Ejecutivo regional. Pero el momento más sorprendente de la manifestación ha llegado cuando los hosteleros han reivindicado la figura de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que en los últimos meses se ha significado claramente en favor del sector. «¡Queremos una Ayuso!» o «¡Yo quiero una Ayuso para Castilla-La Mancha!» son algunos de los gritos que se han repetido al unísono en la protesta. Acompañaban los cánticos con imágenes de la presidenta madrileña.

La concentración ha tenido lugar justo frente al Ayuntamiento de Albacete y ha comenzado con un almuerzo organizado por ellos mismos a modo de protesta contra la decisión del gobierno de Page de cerrar hasta el 9 de febrero toda la hostelería y el comercio. En cambio, como recuerdan los hosteleros, en Madrid se mantiene abierta con restricciones hasta las 9 de la noche, pero con el compromiso de Díaz Ayuso de levantar desde este miércoles algunas de las limitaciones. Como por ejemplo, elevar el aforo máximo de las mesas de las 4 personas a las 6 personas.

Ayudas por el cerrojazo

Entre lo que los hosteleros le exigen a Page, además de que les permita trabajar en horarios que les aseguren la supervivencia económica, los empresarios reclaman ayudas directas para compensar el cese de su actividad debido a las restricciones.

Esta reivindicación de los hosteleros se produce tan sólo un día después de que el presidente castellano-manchego arremetiese contra Díaz Ayuso asegurando que «hay más de 100.000 personas que se han venido a vivir, en una especie de emigración sanitaria, gente que se ha venido a vivir porque aquí tiene sanidad, educación, servicios sociales y atención sanitaria de otra manera».

«Se fugan de Madrid»

Estas personas, ha dicho Page, «se fugan de su comunidad de origen» y trasladan su residencia habitual a Castilla-La Mancha para tener otro tipo de servicios públicos, como la atención primaria.

Page ha asegurado que en Castilla-La Mancha se han emitido 1,2 millones de recetas a ciudadanos con tarjetas sanitarias de Madrid. «Hablamos de una sexta provincia que vive en nuestra tierra, y no tengo ningún reproche que hacer, es un problema que hay que arreglar entre todos, pero no hay que ocultarlo».

Al titular del ejecutivo castellanomanchego, según aseguró, le resulta «obsceno» que como presiente haya tenido que firmar «decretos exigiendo responsabilidad y decisiones duras para la gente, que ha tenido que echar el cierre», mientras en algunas regiones «van presumiendo con no se qué recortes».

Ayuso: madrileños, no «apestados»

Esas declaraciones fueron contestadas al día siguiente por la presidenta madrileña, advirtiendo la dirigente madrileña que no cree que los 100.000 madrileños que viven en la región vecina de Castilla-La Mancha sean unos «apestados», sino «españoles que viven ahí».

La presidenta madrileña se ha mostrado «sorprendida» de que Page insista, por «tercera vez» durante la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, en «declaraciones del mismo tipo» contra Madrid. La primera ocurrió el pasado verano, cuando Page calificó de «bomba vírica» a Madrid para excusar las malas cifras epidemiológicas y de fallecidos que tenía su comunidad.

En esta ocasión, desde la oposición se ha recordado a Page que sus declaraciones llegan con Castilla-La Mancha en una situación de contagios muy compleja, peor que la de Madrid. Mientras Madrid tiene una incidencia acumulada a 14 días de 918 casos por cada 100.000 habitantes, en la región gobernada por Page asciende hasta los 1.065 casos.

La situación en los hospitales es también sensiblemente peor en una comunidad que en otra. Mientras Castilla-La Mancha tiene ocupadas un 32% de sus camas con pacientes Covid, siendo un 56% en caso de las UCI, en Madrid esos porcentajes son respectivamente de 27% y 51%.