Un detenido en la operación contra la corrupción señala al president del Parlament Roger Torrent

Uno de los detenidos en la operación contra el entramado empresarial y financiero del independentismo en Cataluña podría haber ligado, ante la Guardia Civil, al actual presidente del Parlament, Roger Torrent, con el grupo de empresarios detenidos. Fuentes policiales apuntan a que la Guardia Civil dispone de confesiones previas de algunos de los arrestados y de otras personas. La operación sigue abierta. Se ha bautizado como Operación Volhov. Hay más de 20 detenidos.

Se investiga el entramado empresarial y financiero independentista que mantiene a Carles Puigdemont en Bélgica y que creó el llamado Tsumani Democràtic. Pero, por el perfil de los detenidos, la investigación apunta a una red que vendría operando, sin solución de continuidad, desde los tiempos de Artur Mas (Convergencia Democrática de Cataluña) y se habría mantenido con los gobiernos de ERC y Junts per Catalunya.

Los cuatro principales arrestados son David Madí, Xavier Vendrell y Oriol Soler (ligados a Esquerra Republicana de Cataluña y Junts per Catalunya) y Josep Lluis Alay, jefe de la oficina de Carles Puigdemont en Bélgica. Madí, Vendrell y Oriol son piezas clave del independentismo en la sombra desde hace años. Siempre fuera de foco, pero en el centro de las decisiones.

Pero entre los investigados están también el presidente de la Plataforma Pro Selecciones Catalanas, Xavier Vinyals; el alcalde de Cabrera de Mar, Jordi Mir y el interventor del ayuntamiento, Jordi Serra. También, Pilar Contreras y Marta Molina.

Llama la atención un caso. En Igualada, la Guardia Civil ha registrado la empresa Events, dedicada a eventos culturales y deportivos. Sus dos máximos responsables, Antoni Fusté Piñol y Roc Aguilera Vaques, están también entre los investigdos. Events ya fue registrada antes de la celebración del referéndum del 1 de octubre de 2017, suspendido por el Tribunal Constitucional.  Declaraciones previas ante la Guardia Civil de alguno de los detenidos podrían ligar el entramado empresarial de financiación del independentismo al periodo largo que va del antiguo mundo nacionalista de Artur Mas (heredero de Jordi Pujol) con la nueva etapa protagonizada por JxCat y ERC. En este sentido, la referencia que alguno de los detenidos podría haber hecho a Roger Torrent, según fuentes policiales.

La Guardia Civil rastrea el dinero que mantiene a Puigdemont en Waterloo y la creación y financiación del llamado Tsunami Democràtic. Investiga el presunto desvío de fondos públicos para el costoso mantenimiento de Puigdemont en aquel país aprovechando las buenas relaciones de los empresarios detenidos con el ejecutivo de Quim Torra. Los presuntos delitos que se investigan son malversación de caudales públicos, blanqueo de capitales, prevaricación, tráfico de influencias, cohecho y desórdenes públicos. Se han efectuado 31 registros.

La operación la dirige el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, del juez Joaquín Aguirre. Es consecuencia de la investigación por corrupción abierta en 2016 en la Diputación de Barcelona por el presunto de traspaso de dinero al procès de empresas y fundaciones ligadas a la antigua Convergencia Democrática de Cataluña (CDC). Iniciadas las pequisas, se abrió pieza separada y secreta al detectarse vínculos de los investigados con Tsunami Democràtic, que no era, en principio, el objeto inicial de la investigación. Tsunami Democràtic es la plataforma en Internet responsable de los graves disturbios de Barcelona de hace un año tras la sentencia condenatoria de los líderes del procès.

David Madí

Los cuatro detenidos principales son viejos conocidos del mundo empresarial y financiero ligado a los círculos políticos del independentismo desde los tiempos de Jordi Pujol y Artur Mas. Especialmente, en el caso de David Madí, un veterano del nacionalismo catalán a la sombra de ambos ex presidentes.

David Madí fue secretario de Comunicación con Jordi Pujol y asesor de Artur Mas. El propio Mas lo ha reconocido esta mañana como un «muy estrecho» colaborador suyo. Fue, en realidad, su mano derecha. Dejó la política en 2010, pero a nadie se le escapa su influencia determinante desde un segundo plano. Actualmente preside Aguas de Catalunya después de haber pasado por importantes empresas como Deloitte, Telefónica y Endesa. Hoy tiene su propia consultora, Nubul Consulting. Desde los tiempos de Pujol, se ha considerado que tenía una fuerte influencia en el diseño de las estrategias independentistas. Fue pieza clave también para la gestación de JxSí, la plataforma electoral con la que concurrieron juntos CDC y ERC en las autonómicas de 2015. También se cree que participó en el diseño del fallido partido de Puigdemont, la Crida. Madí tiene un juicio pendiente defraudar a Hacienda con facturas falsas. Su familia pertenece a la burguesía catalana nacionalista tradicional. Su abuelo Joan Baptista Cedrós fue fundador de Òmnium Cultural.

Xavier Vendrell y Oriol Soler sitúan a los detenidos en el ámbito de ERC, el partido del actual presidente en funciones de la Generalitat, Pere Aragonès, y del presidente del parlament, Roger Torrent.

Xavier Vendrell, antiguo militante del grupo terrorista Terra Lliure, autor confeso de dos atentados sin víctimas en 1989 y 1990. Se integró después en ERC. Fue consejero de Gobernación con el tripartito de Pasqual Maragall. Fue el número 3 de ERC hasta 2006. Usando su cargo de consejero envió cartas a trabajadores de distintas consejerías en manos de su partido para que cedieran una parte de su sueldo a financiar al partido. Duró apenas un mes como consejero. Maragall rompió con ERC por sus discrepancias sobre el Estatut. En 2016 llamó públicamente a impedir en las calles «físicamente» el juicio contra Artur Mas por el referéndum del 9-N.  Actualmente, Vendrell se dedica a negocios inmobiliarios y en el sector de la sanidad, pero ha seguido abiertamente ligado al activismo independentista. Se cree que ideó el boicot de Tsunami Democràtic al clásico Barcelona- Real Madrid de 2019. Ha tenido negocios en Colombia. Vendrell es otro de consejeros habituales de Carles Puigdemont.

Oriol Soler, también cercano a ERC, es un empresario del mundo de la comunicación que participó en el aparato de propaganda del 9-N de 2014, con Artur Mas, y del  1-O de 2017, con Carles Puigdemont. Fue una pieza clave en el diseño de su estrategia y comunicación. En 2003 fundó la cooperativa SOM, que incluye diversas empresas al servicio del proyecto independentista: Ara Llibres, Sàpiens Publicacions, Batabat, Contrapunto y Nova 2003. Como Madí, Soler liga a los detenidos a la época de Artur Mas. Fue el director de la campaña de Junts pel Sí en 2015.

Con la detención de Josep Lluis Alay se investiga si han colaborado en sostener económicamente con fondos públicos en Bélgica a Carles Puigdemont y si han obtenido fondos del Gobierno de Quim Torra aprovechando su buena relación con el independentismo. Alay es el jefe de la oficina de Puigdemont en Waterloo y le ha acompañado en alguno de sus viajes por los países de Europa por los que no podía ser detenido o enviado a España.

Ahora, la Guardia Civil tendría acreditada la participación de los tres empresarios detenidos en la financiación, creación y desarrollo de Tsunami Democràtic. Este grupo usa las redes sociales para convocar protestas y provocar disturbios. Surgió de forma «anónima» hace un año tras la sentencia condenatoria de los líderes golpistas del 1-O. Hasta ahora era un misterio quién estaba detrás . Tsunami Democràtic fue el responsable de los graves disturbios en torno a la Jefatura Superior de Policía de Barcelona en la Via Laietana y de la toma , en aquellos días, del aeropuerto de Barcelona.

Protesta independentista

La reacción del mundo independentista ha sido esta mañana muy llamativa. El ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, desde Bélgica, ha dicho en Twitter que las detenciones buscan «la muerte política y civil» del independentismo. «No lo han conseguido, y no lo conseguirán. Todo el apoyo a los detenidos en este nuevo -afirma- zarpazo represor». El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha afirmado que la operación es un montaje y dice que hay que «desactivar la represión policial y judicial». «Basta de montajes para criminalizar al independentismo».

El ex presidente Artur Mas ha asegurado estar «convencido» de que David Madí no ha cometido ninguna irregularidad y ha criticado los «shows» y las operaciones policiales «espectáculo». Ex secretario de Comunicación de Convergencia y de la Generalitat, Madí fue durante años el hombre de confianza de Artur Mas, que ha «lamentado mucho» su detención.

Desde la cárcel, el líder de ERC y ex vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, ha dicho que «la represión contra el independentismo no tiene freno».  Junqueras ha publicado un tuit «por la libertad, la justicia social y la república catalana».