Colau planta a Carmena y a Hidalgo, alcaldesa de París, en la cumbre de Bogotá
Uno de los actos estrella de la Cumbre de Alcaldes de Bogotá el viernes era el Foro de las Mujeres Electas. Como máxima expresión de la irrupción femenina en la clase política, el trío de alcaldesas de Madrid, París y Barcelona aparecían anunciadas como auténticas estrellas.
Tanto Carmena como Anne Hidalgo llegaron desde bien temprano al acto junto a otras líderes municipales del planeta. Pero en la conferencia faltaba alguien. “¿Dónde está Colau?”, se preguntaban los asistentes. Tras unos minutos, la primera edil barcelonesa hizo acto de presencia en el recinto… pero no en la sala en la que estaba anunciada. Colau decidió, sin atender la programación ni sus compromisos, adentrarse en una sala contigua junto otros líderes que departían en una conferencia sobre los derechos ciudadanos. Finalmente, la organización se echó un capote a sí misma y a la alcaldesa ex activista y apuntaron que su presencia era más indicada en ese otro acto.
La noticia sorprendió a muchos, ya que desde el día anterior estaba anunciada la presencia de las dos alcaldesas llegadas al bastón de mando bajo el paraguas de las marcas blancas de Podemos en ambas ciudadaes españolas. Ambas debían participar juntas en esta conferencia sobre líderes locales femeninas, en la que eran las máximas atracciones junto a Anne Hidalgo, primera edil de París. Quizá Colau pensó que su presencia cobraría más protagonismo alejada de dos mujeres tan mediáticas y optó por hacerse presente en otra ponencia, la dedicada a los derechos ciudadanos.
Una vez allí, a los asistentes al acto les sorprendió sobremanera el desparpajo de la ex activista para tirarse flores. Desde el comienzo de su intervención no dejó de hacer un elogio de su propia figura: “A pesar de que Barcelona es una ciudad donde siempre se han defendido los derechos ciudadanos, tengo el orgullo de decir que soy la primera mujer electa. Y también la primera elegida con carácter popular, ya que nunca antes había tenido experiencia en la política y no vengo de ninguna familia de poder”.
Tras esto, prosiguió proclamando su presunta campaña por la “lucha y la defensa de los derechos ciudadanos», destacándola en primera persona: «Llevo haciendo esto desde antes incluso de entrar a la política”. Por momentos, parecía sentirse la reina de la sala.
Según los presentes, la alcaldesa de Barcelona derrochó arrogancia. La misma arrogancia mostró con los periodistas que asistieron al evento, a los que esquivó cuando trataban de dar con ella, después les respondió con una actitud arisca y, finalmente, tan sólo permitió una pregunta antes de huir por la puerta trasera.