Begoña Gómez declara como víctima y rechaza ser acusación particular en el caso del banco marroquí
La juez pregunta por Zapatero y Marruecos y Gómez niega cualquier contacto
La declaración del presidente de Attijariwafa Bank se aplaza a principios de 2026

Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, volvió este martes a los juzgados de Plaza de Castilla para declarar como víctima en la investigación abierta por la difusión de contenidos en internet que afectan tanto a su persona como a diversas instituciones y entidades internacionales, entre ellas Attijariwafa Bank, el mayor banco marroquí, así como su presidente Mohammed El Kettani, representado por José Carlos Velasco, socio directore de Fuster Fabra Abogados. La comparecencia de Begoña Gómez, realizada en calidad de perjudicada, se desarrolló en un ambiente de máxima expectación policial y mediática, con varios agentes desplegados en los pasillos para garantizar el normal transcurso de la jornada, según el documento oficial del procedimiento .
Durante la vista, la magistrada ofreció a Gómez la posibilidad de personarse como acusación particular, pero ella rechazó ejercer acciones penales de forma directa. Según pudo saber este periódico, la juez formuló varias preguntas de especial relevancia: le preguntó si había tenido algún contacto con el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y si había hablado con él sobre el banco de Marruecos o sobre Attijariwafa Bank. Gómez respondió de forma tajante que no.
Asimismo, al ser preguntada por la magistrada sobre si se consideraba víctima en este procedimiento, Gómez respondió que sí. Sin embargo, indicó que prefería ser asistida y representada por el Ministerio Fiscal, y que fuera la Fiscalía la encargada de defender sus intereses, en lugar de ejercer un papel activo como acusación particular.
Su abogado, Antonio Camacho, acudió con ella a los juzgados pero no intervino en ningún momento, ya que Gómez decidió delegar por completo en el Ministerio Fiscal las actuaciones que pudieran corresponderle como perjudicada.
El papel de Fuster-Fabra Abogados
La causa tiene su origen en la denuncia presentada por Attijariwafa Bank, el mayor grupo financiero del norte de África y entidad de referencia en el continente. El banco marroquí acudió a los tribunales españoles después de detectar un incremento de contenidos conspirativos difundidos desde España, principalmente a través de canales de YouTube vinculados a los Royuela, que mencionaban falsamente a altos cargos de la entidad y a autoridades marroquíes en supuestas tramas y conversaciones inexistentes.
Attijariwafa Bank y su presidente, Mohamed El Kettani, comparecen en la causa representados por el despacho Fuster-Fabra Abogados (dirigido por José Carlos Velasco), un dato explícitamente recogido en el documento incorporado al sumario . La declaración de El Kettani, prevista inicialmente para este martes, fue finalmente aplazada a petición de la juez, que exige que se realice de manera presencial y no por videoconferencia. El aplazamiento sitúa la comparecencia del banquero a principios de 2026.
Durante la sesión sí declaró Juan Martínez Grasa, asistido por abogado de oficio. El compareciente admitió que había participado en vídeos donde se afirmaban supuestas transcripciones de conversaciones entre Begoña Gómez, Mohamed El Kettani y autoridades del Gobierno marroquí. Según explicó, había recibido un manuscrito atribuido al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y lo dio por válido sin verificar su autenticidad, algo que también recogió el documento procesal . Grasa respondió tanto a las preguntas de la juez como a las que le formularon los representantes de Fuster-Fabra Abogados.
Gómez evita ampliar acusación
La sesión concluyó con la declaración de Begoña Gómez, que respondió de forma clara a las preguntas de la magistrada. Los abogados presentes en sala tenían la posibilidad de dirigirle preguntas, aunque ninguno lo hizo, según consta en la documentación remitida al juzgado .
La comparecencia de Gómez se enmarca en una investigación que, según fuentes jurídicas, está delimitando con precisión el origen, autoría y difusión de los contenidos conspirativos que afectaron tanto a figuras públicas españolas como a instituciones extranjeras. La inclusión de un banco extranjero de relevancia estratégica (como es Attijariwafa Bank) y el perjuicio reputacional alegado por la entidad han elevado la complejidad y el impacto internacional del caso.
Con la declaración de Gómez como víctima, y a la espera de la presencia en Madrid de Mohamed El Kettani, la investigación avanza hacia una fase clave en la que deberá determinarse si existió un daño deliberado, quiénes participaron en su propagación y si las acusaciones difundidas buscaban influir en instituciones públicas o internacionales.
Por ahora, la principal afectada ha decidido mantenerse en un segundo plano procesal, dejando en manos de la Fiscalía la defensa de sus intereses y confiando en que la causa permita esclarecer el origen de las campañas conspirativas que motivaron la denuncia del banco marroquí.
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