Echenique desbordado para evitar que la crisis Iglesias-Errejón fracture los territorios
La victoria por la mínima de Pablo Iglesias en la consulta sobre el sistema de votación ha confirmado paradójicamente a la corriente errejonista como una alternativa de indudable peso interno.
La pírrica diferencia entre el secretario general y su número dos-apenas un 2%- ha acentuado aún más la brecha que desde hace meses se libra entre ambos sectores, y que se ha trasladado con fuerza a los territorios. En la Ejecutiva de Podemos se observa con inquietud la división del partido en regiones y municipios, algo que reclama la atención del secretario de Organización, Pablo Echenique.
Echenique asumió precisamente esas funciones-por designación de Iglesias-tras la destitución fulminante del ‘errejonista’ Sergio Pascual, precisamente, y según el líder de Podemos-por su incapacidad para contener el intento de rebelión interna contra Luis Alegre, secretario general en esa comunidad y próximo a Iglesias. Ahora, el también líder en Aragón se encuentra desbordado tratando de evitar que la fractura en la dirección nacional quiebre al partido en olas regiones.
Purgas en Madrid
La preocupación se centra en territorios como Madrid, donde la disputa entre Ramón Espinar y Rita Maestre por hacerse con el control del partido ha provocado una herida irreconciliable que la dirección trata de resolver a golpe de purga.
En las últimas semanas, varios errejonistas han sido liquidados de áreas estratégicas del partido en la ciudad de Madrid, lo que ha generado un enorme malestar entre las bases. Entre los afectados se encuentran Sarah Bienzobas o Carlos Huerga, afines a las tesis del secretario Político, y por tanto, de Maestre, quien no dudó en calificar la decisión de “castigo político”.
Este mismo viernes, el Consejo Ciudadano de Podemos, integrado en su mayoría por pablistas, ha destituido como portavoz en la Asamblea de Madrid al errejonista José Manuel López. La destitución se interpreta como un nuevo golpe de mando de Iglesias por los pobres resultados en la votación de Vistalegre II.
Andalucía: Errejón y los ‘anticapis’ ganan
En Andalucía, las primarias acabaron en la victoria de Teresa Rodríguez, perteneciente a la corriente Anticapitalista y por tanto más próxima a Pablo Iglesias. No obstante, en la comunidad existe una clara afinidad con Errejón.
De hecho, detrás del manifiesto Recuperar la ilusión, impulsado por el número dos de cara a Vistalegre, existen numerosos cargos orgánicos vinculados al número dos. Aunque los Anticapitalistas gozan de fuerza en esta comunidad-la segunda de mayor afiliación en el partido- Iglesias desconfía de que éstos no acaben plantando batalla interna-Rodríguez defiende de hecho una mayor descentralización de su partido de la dirección nacional-y marquen sus distancias con tal de reforzarse internamente. De hecho, ambos dirigentes han enfriado sus relaciones tras la relativa buena sintonía que exhibieron hace unos meses.
La reciente rehabilitación de Sergio Pascual en el equipo que pilotará la organización de la Asamblea Ciudadana se interpreta de hecho como un balón de oxígeno para Errejón. Pascual, que goza de una notable influencia en Andalucía, ha sabido mantener en este tiempo la cohesión de las bases errejonistas en la comunidad.
Fractura en el País Vasco
Otro foco de tensión está en el País Vasco, un territorio en el que estas tensiones conviven desde hace tiempo. La primera evidencia fue la dimisión, a finales del año pasado, del entonces secretario general Roberto Uriarte por desacuerdos con la dirección. Desde entonces, el partido se encuentra partido en dos en esta región, sin duda estratégica para Podemos. Aunque la Ejecutiva está liderada por una ‘errejonista’, Nagua Alba, la formación vive en un complejo juego de equilibrios internos: su sector está en competencia con los ‘pablistas’ de la corriente Kaliangora, que cuenta con el apoyo de Rafa Mayoral o Juan Carlos Monedero.