División en el PP sobre cómo relacionarse con Vox para recuperar a sus votantes
"Hemos hemos una campaña demasiado institucional, como si ya estuviéramos en la Moncloa", lamentan fuentes del PP
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El resultado del PP en las elecciones generales del pasado domingo, por debajo de las expectativas de la cúpula popular pese a haber conseguido la victoria siete años después, ha abierto el debate interno en el partido sobre el tratamiento que se dio a Vox en la campaña y que se le está dando en estos primeros días de escenario postelectoral. Recuperar a sus votantes era objetivo primordial.
Entre los populares hay quienes creen que hubo una «estigmatización» de la formación de Santiago Abascal, aliado en numerosas instituciones tras el 28M, que benefició y movilizó a la izquierda. Ahí están las polémicas declaraciones de María Guardiola el 20J y el tibio aplauso que recibió en la Junta Directiva Nacional del lunes, tal y como publicó OKDIARIO. Y luego, por otro lado, emergen los que sostienen que Vox fue un «aliado de Pedro Sánchez» y rechazan que se cerraran pactos con dicha formación antes del 23 de julio.
«Sólo hablamos de concordia para tender la mano al PSOE», señalan a OKDIARIO voces críticas internas, que cuestionan el ninguneo de cargos populares a Vox frente a la actitud que exhiben hacia el socialismo. «Hemos hecho una campaña demasiado institucional, como si ya estuviéramos en la Moncloa, cuando, en realidad, somos la oposición», lamentan las mismas fuentes del PP.
No obstante, Génova no rehúye ese debate interno y responde con ironía: «En cuanto a los comentarios sobre la campaña, hay que tener en cuenta que algunos van en una dirección y otros justo en la contraria», reconocen en la cúpula del PP. «Unos piden más moderación y otros echaron de menos más dureza; algunos creen que debió haber más exposición y otros que el candidato debería haber salido menos», añaden.
Con todo, apuntan desde la cúpula popular, «aceptamos y tomamos nota de todas las sugerencias y aportes que nos permitan seguir mejorando, incluidas las relativas a la estrategia de campaña, aunque se produzcan una vez celebradas las elecciones», apostillan con retranca gallega.
«Incongruencia»
En este contexto, la ex presidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre declaró este martes que el líder del PP y candidato a La Moncloa, Alberto Núñez Feijóo, se ha equivocado en la campaña «diciendo que prefería al PSOE» antes que a Vox.
Para Aguirre,»eso es muy difícil de vender al electorado del PP, que en gran parte es el mismo de Vox». Ademas, calificó de coloquio de «incongruencia» sostener que vas a «derogar el sanchismo» a la vez que pides el voto a «los sanchistas». Este martes, desde Santiago de Compostela, Feijóo insistió en que en las próximas semanas contactará con el PSOE y Vox dentro de su ronda de contactos para internar formar gobierno.
A juicio de Aguirre, el PP debe defender que el pacto con Vox «es mucho mejor para España» que el del PSOE con Bildu. «Pues hemos dicho lo contrario, que nos gusta más Page (el presidente socialista de Castilla-La Mancha) que Abascal», enfatizó en un coloquio organizado por The Objective.
«Estrambóticos»
Por su parte, con una posición bien distinta se pronunció el vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta del Partido Popular, Borja Sémper, quien cargó contra Vox por haberle puesto «muy fácil», según dijo, el terreno a Pedro Sánchez con gestos «estrambóticos» durante la campaña electoral. «Hemos visto anuncios por parte de Santiago Abascal de que Cataluña iba a arder si el PP gobernaba con Vox y hemos visto gestos estrambóticos con miembros de Vox saliéndose de pancartas el mismo día en el que se había asesinado a una mujer delante de sus hijos», declaró Sémper en la cadena Cope.
Según el portavoz del PP, estos «comportamientos» hicieron que la gente que «tenía previsto confiar en el PP» no lo hizo por «el riesgo de que Vox pudiera condicionar la política española», esgrimió.