Relevo en el holding de Gallina Blanca: asume la Presidencia la tercera generación de los Carulla

Relevo histórico en una de las principales familias industriales catalanas. Artur Carulla Mas será el nuevo presidente de Agrolimen SA, el holding familiar de la saga Carulla que lleva, desde los años 30, siendo una de las ramas empresariales más exitosas de Cataluña, y que actualmente explota marcas por todos conocidas como Gallina Blanca, Avecrem, Yatekomo o Affinity.

Este lunes se ha publicado el relevo del histórico presidente Artur Carulla Font por uno de sus hijos, que comparte nombre, en el marco de una renovación de la compañía alimentaria que se inició la pasada semana con la modificación de parte del consejo de administración de Gallina Blanca y el nombramiento de un nuevo presidente.

El registro mercantil publica el relevo en la presidencia del grupo agroalimentario catalán, con la entrada de Carulla Mas en la presidencia y la salida de puestos ejecutivos tanto de su padre Carulla Font como de su tía, María Carulla Font. Con este movimiento, se culmina la llegada a la gestión de Agrolimen de la tercera generación de la familia Carulla, que fundó el patriarca Lluís Carulla en 1937, inventando los famosos dados con sabores para aderezar los platos, que hoy está presente en más de cuarenta países.

La tercera generación de la familia Carulla entró en el consejo de administración de Agrolimen en agosto del pasado año como paso previo a esta toma de control de la presidencia

En el consejo de administración de Agrolimen se sientan ahora las sociedades Minnlu Empresarial, Minmonts Empresarial y Minau Empresarial, así como un vicesecretario no consejero Manuel Gálvez Giménez y otros hermanos de Artur Carulla Font como Lluís Carulla Font, Montserrat Carulla Font y Aurelia Carulla Font, además de Arnau Carulla Cuito, de la tercera generación como Artur Carulla Mas y que entró en el consejo el mes de agosto de 2019 al igual que el actual presidente.

Carulla Mas será el nuevo presidente de la corporación, pero la presidencia de Gallina Blanca, SA, la empresa más importante del grupo, recaerá en manos de Ignasi Ricou Fustagueras, quien ya es CEO de GB Foods, la sociedad que posee las marcas de la familia Carulla, desde 2015.

Precisamente la pasada semana se produjo todo un relevo en la cúpula de Gallina Blanca, la empresa señera del grupo y la primera marca que crearon, dando entrada a distintos gestores de confianza de la familia.

GB Foods facturó el año pasado 1.200 millones de euros y da empleo a unas 3.000 personas, y en los últimos años ha tenido un gran éxito en el mercado español especialmente con Yatekomo, que fue impulsado públicamente por el propio presidente de Mercadona, Juan Roig.

Este periódico ha tratado de ponerse en contacto con Agrolimen y GB Foods para preguntar sobre los motivos de los cambios en la cúpula, pero no ha obtenido respuesta.

Asociados al independentismo

Decir familia Carulla es nombrar a uno de los emporios empresariales más importantes de Cataluña durante el siglo XX. Lluís Carulla fue uno de los cinco fundadores de Òmnium Cultural, una asociación que nació en 1961. Si bien en un inicio Òmnium tenía como objetivo promover la lengua y la cultura catalana en la sociedad de la época, en los últimos años esta asociación ha virado en un arma política al servicio del independentismo catalán, como prueba el hecho de que su ex presidente Jordi Cuixart, fue condenado el 14 de octubre de 2019 a nueve años de prisión e inhabilitación absoluta por delitos de sedición. La sentencia consideró probado que Cuixart puso Òmnium al servicio de la causa política de la independencia de Cataluña, algo que quedaba muy lejos de su cometido original como «asociación cultural».

En el mundo empresarial catalán se da por hecho que la familia Carulla tiene una gran simpatía por la causa independentista, aunque ellos lo han negado en distintas ocasiones

En el mundo empresarial catalán se da por hecho que los Carulla tienen gran simpatía por la causa independentista, aunque desde la familia se ha negado en ocasiones este hecho en un entorno en el que su principal mercado es el del resto de España. Los propietarios de Gallina Blanca también han sido durante muchos años accionistas de referencia del Diari Ara, un periódico que siempre ha estado próximo al secesionismo catalán y que defendió el referéndum ilegal del 1 de Octubre. A través de la Fundación Carulla, los empresarios barceloneses controlaban el 28% del rotativo, al que inyectaron más de un millón de euros a principios de 2019 para garantizar su supervivencia.

Sin embargo, los Carulla salieron del accionariado de Ara el año pasado, tras una ampliación de capital en la que otras grandes fortunas independentistas entraron en la empresa.