Goirigolzarri rechaza el impuesto a la banca: «La discriminación a un sector no está justificada»
El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha mostrado este martes, durante la Comisión de Investigación sobre la crisis financiera de España y el programa de asistencia financiera, su rechazo al impuesto a la banca que pretende implantar el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez
Respecto a este nuevo tributo que el Ejecutivo quiere implantar, el presidente de Bankia ha recordado que el sector bancario ya hace un esfuerzo adicional: «La banca tiene un tipo impositivo dos puntos superior al del resto de sociedades. En una Hacienda moderna, los impuestos finalistas se deben limitar. La discriminación a un sector no está justificada a menos que haya externalidades negativas».
Además, Goirigolzarri ha explicado que el nivel de competencia que existe en este mercado hace que los jugadores tengan incentivos para incrementar el atractivo de su oferta, lo que puede suponer el deterioro de los estándares de riesgo: «No creo que esté ocurriendo, pero es un tema del que los supervisores deben estar pendientes».
Preguntado por la presión que las ventas a corto ejercen sobre la entidad, Goirigolzarri ha señalado que las posiciones bajistas se pueden originar por razones estructurales –por estar en contra de la dirección– o porque se piensa que la evolución de la acción puede ser negativa: «En nuestro caso, se producen por la idea de que los tipos de interés van a subir mucho más tarde de lo que espera el mercado, lo que afectará a los beneficios de Bankia».
Además, el presidente de Bankia ha señalado que la posibilidad de que se produzca un evento de liquidez influye en el incremento de las posiciones cortas: «En el momento en el que se privatiza, esto conlleva un descuento. Mayor o menor, pero un descuento. Esto genera una oportunidad para una posición bajista en Bankia».
En su intervención, José Ignacio Goirigolzarri ha señalado que los intereses de la sociedad y del Estado se mueven en paralelo: «No se me ocurre ningún proyecto en el que estén tan alineados los intereses de los accionistas con el de los ciudadanos».