Escrivá retira más de 350 millones del presupuesto del ingreso mínimo mientras lo vende como un éxito
El ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha retirado del presupuesto del ingreso mínimo vital 353 millones de euros ante el fiasco de la medida estrella del Gobierno y de su llamado escudo social. Según los propios datos del Ministerio, en octubre se ha gastado 230,2 millones de euros repartidos entre 1.453.773 personas, por lo que la media para cada beneficiario es de 158 euros al mes. Y eso que el Ejecutivo decidió en marzo elevar un 15% la cuantía a pagar por esta ayuda dentro de sus medidas para hacer frente a los efectos de la guerra de Rusia.
Mientras retira fondos previstos a principios de año para el ingreso mínimo, Escrivá presume de lo que fue vendido como la medida estrella del escudo social del Gobierno para no dejar a nadie atrás. Escrivá destaca cada mes las cifras de las personas a las que ya llega esta subvención -especificando los que son niños y mujeres- y el itinerario del autobús informativo que ha puesto en marcha para informar a los ciudadanos.
Según los propios datos del Ministerio, hasta octubre se han destinado 2.072 millones de euros a esta prestación, lo que significa una media de 207 millones al mes. Según también sus propios datos, hasta octubre el ingreso mínimo vital ha alcanzado a 523.486 hogares en los que viven 1.453.773 personas. La ayuda media por vivienda -casi tres personas por hogar- rozaría los 400 euros mensuales.
La cuantía de la subvención y el rechazo a buena parte de las solicitudes que llegan al Ministerio dan como resultado que de los 2.966 millones de euros previstos para esta prestación se hayan quedado en 2.612 ahora. Y, de momento, se han abonado 2.072 millones, algo menos del 80% del presupuesto ya recortado. Hay que recordar que en 2021 ya dejó sin repartir 980 millones de euros de lo presupuestado inicialmente. Según ha anunciado el Gobierno, para 2023 volverá a subir la prestación en un 8,5%, el mismo porcentaje que las pensiones.
Además, para 2023 también se podrá cobrar esta prestación mientras se está trabajando, según ha aprobado el Gobierno en octubre. Escrivá busca incentivar que los perceptores de esta medida no se queden en casa y busquen un empleo.
Polémica medida
En cualquier caso, la medida ha sido polémica desde un principio. Primero, en junio de 2020, fue materia de batalla entre el entonces vicepresidente Pablo Iglesias y el actual ministro de Seguridad Social. Finalmente ganó Iglesias la pelea y se aprobó en junio de 202o sin tener toda la información de los contribuyentes.
Después fue muy criticado porque se rechazan la mayoría de las peticiones de esta ayuda. Y también por la poca cuantía que recibían algunos de los beneficiarios. El Gobierno defiende que con esta medida se ha reducido la pobreza infantil ya que buena parte de los perceptores son familias con niños.