Decenas de hoteles adelantan el cierre tras la peor temporada de verano de la historia
La crisis del coronavirus ha asestado un golpe sin precedentes al sector turístico español hasta provocar la parálisis de los hoteles en plena temporada estival. Desde que se detectaron los primeros positivos en Europa, los establecimientos hoteleros han sufrido una cascada de cancelaciones y una drástica reducción de las plazas hoteleras ofertadas por las restricciones de movimiento que los diferentes gobiernos – como el caso de Reino Unido, Bélgica o Alemania – impusieron para contener la propagación del virus. Una situación que ha provocado que decenas de hoteles se planten adelantar el cierre de sus establecimientos al mes de septiembre.
Así lo han explicado fuentes del sector a OKDIARIO: «En el mes de septiembre se va a producir un cierre generalizado de la planta hotelera en España por la falta de clientes y la caída de la facturación», y auguran «un septiembre negro por la proliferación de los rebrotes y el aumento de los casos positivos». No obstante, aseguran que «muchos de estos cierren serán definitivos».
Ante este escenario, señalan de que «septiembre será un mes negro, ya que sólo se quedan abierto algunos hoteles de forma residual, tras la desaparición de los viajes del Imserso por la pandemia». No obstante, calculan que «octubre y noviembre será aún peor si el ejecutivo no lanza un salvavidas al sector».
Medidas urgentes
En este sentido, Jorge Marichal, presidente de Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), ha explicado a este diario que «la situación que vivimos es muy clara: tenemos un paciente −el turismo−, que está en la UVI, afectado por el covid-19 está sedado con los ERTE, se le ha aplicado cierto tratamiento de choque, pero no puede seguir sedado, tiene que salir adelante. Por eso, debemos en primer lugar controlar la curva de contagios y, una vez hecho esto, aplicar medidas muy concretas».
Ante este escenario pide al Gobierno de Pedro Sánchez: «Controles sanitarios en los aeropuertos, confección de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) flexibles adaptados de forma específica a la distinta casuística que viven las empresas del sector y la creación de una comisión interministerial», y señalan que es «necesario aplicar una serie de medidas que permitan la supervivencia coyuntural hasta que desaparezca la crisis de confianza que ha golpeado de lleno al turismo».
«La adopción de medidas de relajación fiscal – una solución que ya han tomado otros países como Alemania y Reino Unido – por parte del Ejecutivo para que las empresas con baja demanda puedan abrir sus puertas será fundamental para evitar una quiebra en el sector», destaca y avisa que «España no se puede permitir el lujo de ver destruir el empleo y el tejido productivo, de forma definitiva».
En concreto, el Ejecutivo anunció el pasado 18 de junio el esperado plan de apoyo al turismo dotado de 4.262 millones de euros. El grueso de las medidas lo componen los 2.500 millones de un tramo preferente para el sector turístico de la línea de avales del ICO para dar «financiación y liquidez» a las empresas del sector. Un plan que el sector califico de «insuficiente». A esta línea ICO hay que sumar en el apartado de facilidades de financiación y liquidez los 731 millones estimados por la moratoria hipotecaria para el sector y otros 731 millones de fondos para mejorar la competitividad y la digitalización.
El impacto del covid en los hoteles
Los hoteles de la Costa del Sol, que acostumbrados a rozar el 100% de ocupación en los meses de verano, se han encontrado con una temporada estival sin clientes. Ante este escenario, no todos los hoteles han decidido abrir, ya que de las 88.500 plazas disponibles sólo han permanecido abiertas algo más de 67.000 en el mes más importante del año para el turismo de sol y playa.
Por su parte, la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) ha informado este lunes de que el mes de agosto ha registrado el 45% de ocupación de las plazas abiertas y augura un mes de septiembre «caótico» debido a la situación generada por el coronavirus y el aumento de los rebrotes en las últimas semanas.
Una situación similar han vivido los hoteleros de Valencia, que con la mayor parte de hoteles cerrados a ‘cal y canto’, ha registrado una ocupación media en el mes de agosto del 40% de media, según Asociación empresarial hotelera y turística de la Comunidad Valenciana (HOSBEC).
Los establecimientos de playa que trabajan el turismo nacional y el producto vacacional se han visto «menos afectados» frente a los hoteles urbanos y destinados al cliente internacional que han registrado una ocupación «pésima» del 25% . No obstante, destacan que el mes de septiembre registrará una «ocupación mínima», y auguran «un cierre definitivo de la planta hotelera de forma progresiva ante la falta de clientes por el aumento de casos positivos por covid-19».