Gestión económica

Los datos que juegan en contra para que Calviño sea la próxima presidenta del Eurogrupo

Los datos que juegan en contra para que Calviño sea la próxima presidenta del Eurogrupo
Nadia Calviño, vicepresidenta de Asuntos Económicos, en el Congreso.

La vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, está entre las posibles candidaturas para suceder a Mário Centeno en la presidencia del Eurogrupo a partir del 13 de julio. El portugués ha anunciado que deja el Gobierno luso y no optará a renovar el mandato al frente del organismo europeo.

Aún no hay candidaturas formales. Sin embargo, hay tres ministros con experiencia en la burocracia europea que podrían dar un paso al frente. Calviño, el luxemburgués Pierre Gramegna y el irlandés Paschal Donohoe.

El procedimiento se iniciará este jueves en la videoconferencia que mantendrán los responsables de Finanzas de los Diecinueve. Centeno comunicará en ese foro, de manera oficial, a sus colegas su decisión y se abrirá un plazo para la presentación de las candidaturas oficiales.

¿Qué juega en contra de Calviño?

En contra de Calviño se encuentra, por ejemplo, que España va a ser, junto a Italia, una de las economías más afectadas por la crisis del coronavirus en un momento en el que las reuniones del Eurogrupo estarán en gran medida relacionadas con la respuesta europea a la pandemia.

De hecho, España fue en el primer trimestre el país europeo que más empleo había destruido en términos relativos. Tampoco ayudarán las últimas medidas beligerantes con la empresa y a favor de los subsidios aprobadas en el Consejo de Ministros.

España además ha destruido más de 150.000 empresas desde el arranque de esta grave recesión (sólo con datos hasta abril) que podría sumir al país en la crisis más grave desde la Guerra Civil.

A esto se sumaría el descontrol de las cuentas públicas (España incumplió el objetivo de déficit en 2019), aunque la gestión de este área le correspondería más directamente a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

¿Qué juega a favor de Calviño?

No obstante, la reputación de Calviño en Bruselas es innegable, ya que ha trabajado ocho años en las instituciones europeas  y tiene, por lo tanto, contactos en Bruselas y su autoridad a la hora de frenar a Podemos en el Consejo de Ministros y al propio Sánchez tras el pacto con Bildu para derogar completamente la reforma laboral del PP sin duda se habrá visto con buenos ojos en el corazón de Europa.

Otra ventaja para Calviño es que no tendría que abandonar el Gobierno de Pedro Sánchez, lo que serviría también a Europa para tener más controlado en la práctica al Consejo de Ministros español.

Otro argumento que sumaría a favor de Calviño -y no por sus méritos- es que la presidencia del Eurogrupo le tocaría -en los juegos de diplomacia que existen en la Unión- a un país del sur del bloque y con simpatía socialdemócrata. Calviño no está afiliada al PSOE, pero Centeno tampoco.

El luxemburgués Gramegna, en cambio, pertenece a la familia liberal europea y ya intentó dirigir el Eurogrupo hace dos años y medio, cuando fue superado por el propio Centeno.

El irlandés Donohoe se limita a afirmar que está centrado en los esfuerzos internos para pactar un Gobierno de coalición tras las elecciones que tuvieron lugar en febrero, según han informado a los medios de comunicación miembros de su equipo.

El elegido final se convertirá en el cuarto en ocupar la presidencia del Eurogrupo, un cargo que desde su puesta en marcha en 1998 sólo ha sido ocupado por hombres, puesto que estrenó el cargo el luxemburgués Jean-Claude Juncker y su sucesor fue el holandés Jeroen Dijsselbloem.

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