El acueducto de Segovia se cae a pedazos: el PSOE maltrata esta infraestructura milenaria

El acueducto de Segovia está en “peligro de extinción”. Los conciertos que se celebran a pie del monumento y el constante paso de grandes autobuses está provocando que la histórica construcción romana, Patrimonio de la Humanidad, se esté “cayendo a pedazos”.

Lo denuncia, entre otros, el premio Europa Nostra del 2009, Glenn Murray, que acusa al PSOE, al frente del Ayuntamiento de Segovia, de permitir tanto los conciertos como el paso de grandes vehículos a apenas unos centímetros del acueducto.

“Pasan constantemente grandes autobuses totalmente vacíos al lado del acueducto para subir al casco amurallado y, desafortunadamente, es la única entrada y salida que hay en el casco amurallado», señala el experto. Es decir, que a día de hoy no existe una alternativa para entrar o salir del casco con transporte público. «Lo que habría que hacer es, en la plaza de oriente, que está más o menos cerca del acueducto, es donde tendrían que parar los autobuses, no tiene sentido que pasen tan cerca del acueducto. Sería muy fácil y muy económico”, explica Murray.

Según ha reconocido Murray a OKDIARIO, este mismo mes de septiembre viajará a París para entregar a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) un informe al respecto, ya que “son ellos los que pueden poner al acueducto de Segovia en la lista roja de monumentos amenazados por los deterioros que está provocando el Ayuntamiento de Segovia, y por entorpecer la visión del monumento constantemente a los turistas”.

El PSOE, pese a todo, tiene previsto comprar dos grandes autobuses más pero, según Murray, en vez de comprar dos grandes, “deberían comprar cuatro pequeños”. “Esta es una sugerencia que ha hecho el colegio de Arquitectos en un estudio que han entregado al Ayuntamiento, y que el PSOE ha guardado en un cajón sin hacer absolutamente nada”, explica.

“El otro gran problema son los conciertos que se hacen junto al acueducto. Se han hecho ya muchos estudios que confirman que las elevadas vibraciones provocadas por los conciertos están dañando al acueducto. Cualquier persona lo puede ver, no hay que ser ningún experto. Todo lo que montan ahí, con las vallas, las plataformas y todo, incluso rozan con el acueducto. Lo puede ver cualquiera. Si rozan las piedras es evidente que se daña el acueducto”, continúa Murray, que recuerda que sólo en el mes de julio se celebraron cuatro acontecimientos que se montaron “pegados” al acueducto.

Y el problema no reside únicamente en el deterioro del monumento ya que, además de dañarlo, las plataformas que se montan para los mismos entorpecen a los turistas que vienen a ver el acueducto. “Es un Patrimonio de la Humanidad, Segovia vive del acueducto, y del turismo. Los conciertos, como en cualquier otra ciudad, deberían celebrarse en la plaza de toros, y no a los pies del acueducto”, recuerda Murray.

“El Ayuntamiento socialista de Segovia está siendo el peor agresor que hay contra el acueducto. El Ayuntamiento es propietario de los autobuses y quien coordina las rutas, además, todos los grandes conciertos los montan ellos. La alcaldesa sólo dice que intentarán limitar los actos a pie del acueducto, pero eso no significa nada. No están haciendo nada”, continúa Murray.