Sissoko entra en juego
En Inglaterra y en Italia coinciden en que Paul Pogba va a ser nuevo jugador del Manchester United en las próximas horas. El club inglés va a pagar casi 120 millones de euros por el jugador francés, de los cuales un 20% serán para su representante, el controvertido Mino Raiola.
Zidane no ha escondido en ningún momento que Pogba le gusta e incluso deslizó en la rueda de prensa previa al amistoso contra el PSG que todavía podía llegar al Real Madrid. Sin embargo, la entidad merengue parece que finalmente se ha retirado de la puja, ya que consideran que las cantidades en las que se está moviendo la operación son totalmente desorbitadas, además de que el salario que pedía el jugador podía alterar de manera importante la salud del vestuario blanco.
El Real Madrid, atento al mercado
Pese a todo, el Real Madrid sigue peinando el mercado de centrocampistas. Zidane quiere contar con un jugador que le permita dar descanso a Modric, Kroos e incluso Casemiro, un jugador físico pero que a la vez tenga buen trato del balón. Un Pogba, pero más barato. En esas, el prestigioso diario Telegraph asegura que el club merengue va a acometer en los próximos días una ofensiva para fichar a Moussa Sissoko. Según este medio inglés, el internacional francés que tanto destacó en la Eurocopa con su selección saldría del Newcastle por unos 35 millones de euros, y el Real Madrid lo consideraría un buen complemento para la medular.
En los despachos de Concha Espina tomaron nota del buen torneo que cuajó el centrocampista, que fue el mejor jugador de la final frente a Portugal pese a la derrota en la prórroga. En Inglaterra aseguran que una vez descartada la opción Pogba, la llegada del jugador del Newcastle al Real Madrid está más cerca. Sin embargo, en el caso de que el club decidiera apostar por su fichaje, la directiva intentaría rebajar las pretensiones de los ingleses, ya que al descender están casi obligados a vender al jugador en este mercado de verano.
Otro que gusta desde hace mucho tiempo es Marco Verratti, pero el PSG siempre se ha negado a negociar y renovó hace unos meses hasta 2020, por lo que su salida es casi imposible a día de hoy.