Jorge Martín: «Tuve dudas, pero Ducati nunca me ha defraudado»

Jorge Martín atendió a los medios de comunicación con una sonrisa de oreja a oreja tras proclamarse campeón del mundo de MotoGP. «¿Hay que creer o no hay que creer en el título de Martinator? Hemos creído en el título y lo hemos conseguido», comenzó diciendo el piloto español. Luego reconoció que «sí, obviamente» tuvo dudas de que no le iban a dejar ganar el título, «pero al final Ducati nunca me ha defraudado». Los de Borgo Panigale han cumplido su palabra y Pecco y Jorge han peleado limpiamente con las mismas armas, sin sorpresas.

«Sí, obviamente he tenido dudas, pero al final Ducati nunca me ha defraudado. Han hecho otra elección. Esto no lo puedo controlar, así que me centro en lo que puedo controlar, que es pilotar la moto. Pero a nivel técnico siempre han dado mi apoyo», aseguró el español para luego desvelar que Gigi Dall’Igna le ayudó con la elección del neumático trasero.

«Cuando he necesitado consejo de Gigi, incluso hoy, antes de la carrera, le he dicho ‘Gigi, no sé qué hacer con la rueda atrás, por favor, ayúdame’. Ha venido al box y hemos estado hablando un rato. O sea, hasta en el momento más crítico que dirías, igual ni me responde y me deja en visto, ha venido a ayudarme. O sea que al final nunca me han defraudado. Ducati ha confiado en mí. Me han puesto en la mesa contratos increíbles y es una pena no haber cerrado este ciclo. Pero la vida es así. Estoy muy feliz por lo que viene», comentó.

Sobre lo que se siente en un momento así, tras ganar MotoGP dijo: «Ahora ya han bajado las revoluciones, pero sobre todo emoción. Con ganas de celebrar con mi equipo. Ha sido una carrera larga, pero estaba preparado para ello. Incluso he disfrutado y me he acordado mucho de mi familia en las seis siete últimas vueltas. Pero gracias al trabajo mental que he realizado he podido reenfocarme y ser competitivo».

«Va para mi gente, mi equipo, mi familia, mis amigos y toda la gente que me apoya. Como dije el jueves, a mí no me iba a cambiar la vida ser campeón y no me la va a cambiar, pero la ilusión de ver a mi familia, a mi equipo, todo lo que hemos peleado, los momentos difíciles te vienen a la cabeza, mi abuelo Rafa que no está aquí para celebrar, pero también mi abuelo Ángel que sí que está aquí, no está en Montmeló, pero está y ha podido verlo en persona, a mis abuelas, a mi tío, a toda esta familia… podría estar diciendo nombres toda la tarde. Gracias a toda la gente que me ha apoyado y que se sienta identificado cuando le doy gracias, para toda esa gente es la que de verdad va el título», comentó.

«Cuando hago llorar a mi padre es de verdad»

Respecto a qué le diría a ese chaval que hace 10 años si no ganaba la Rookies igual no seguía en el motociclismo: «Nada. Al final lo ha hecho perfecto. Ese chaval era más fuerte mentalmente de lo que pensaba. Luego lo que decía antes, con los años vas cogiendo miedos, vas teniendo al final mucha información y esto es muy difícil de gestionar. Llegamos a la élite muy jóvenes y es como una caja de bombas, puede explotar por cualquier lado. Así que tener esa cabeza gracias a la educación que me han dado mis padres, pues he podido saber dónde trabajar y poder llegar aquí».

En cuanto el momento con su padre, Jorge Martín dijo: «Mi padre no es alguien que llore mucho y me gusta hacerle llorar, la verdad, porque cuando le hago llorar es de verdad. O sea, es cuando es de verdad. O sea, mi padre es la figura principal, pero igualmente mi madre, la han sufrido ambos a la par. Ambos han sido los que han estado sufriendo para hacerme seguir cuando no tenía ni idea de lo que era una crisis, cuando no tenía ni idea de lo que era estar en el paro. El seguir luchando, peleando, mi familia, mi tío, mis abuelos. Al final es todo, sobre todo mi familia más cercana, pero luego mi equipo Pramac. Se lo merecen más que nadie. Estoy agradecido de no haberme ido a ningún sitio porque lo he ganado con ellos y son los que se lo merecen y esto se lo van a llevar para toda la vida».

Martín habló sobre lo que ha cambiado del mes de enero hasta ahora: «Mucho, mucho. Al final, la vida de un deportista de élite no es fácil. La presión, los miedos, todo aumenta. Desde fuera dices ‘un chaval joven le va bien, lo tiene todo’, pero al final está claro que hay situaciones que hay que relativizar, hay situaciones muy difíciles. Hay cosas en la vida, como lo de Valencia, que es durísimo, pero al final cada uno tiene sus problemas y siendo piloto tan joven tienes muchos miedos y esto hay que saber llevarlo».

Trabajazo de Aleix

Aleix Espargaró le hizo de escudero y le limpió de rivales toda la carrera, sobre todo adelantando a Bastianini: «No he visto la carrera, pero sé que Aleix es gran parte de esta victoria. No solo hoy, sino desde que yo era un niño, desde que me ha ayudado yendo a entrenar, cuando no tenía moto para entrenar. Hoy me daba mucha tranquilidad ver ese 41 en la pizarra, ver ese 41 a 0,3-0,4. Sabía que tenía un aliado. No te voy a engañar. Sabía que tenía un aliado. Prefiero ver un 41 que un 23. Y esto lo tengo clarísimo. Y Aleix se merece este título y es parte de mi equipo, así que estaré siempre agradecido».

En cuanto a montar el 1 en la Aprilia, reconoció que todavía no lo ha decidido: «No, aún no. Está claro que será una decisión fácil, pero prefiero disfrutar del momento. Esto ya lo decidiré más adelante». Por último se deshizo en elogios hacia Pecco: «Es una persona increíble. Es de admirar el respeto que nos tenemos ambos. Me hace mejor cada día porque que Pecco haya hecho 11 victorias, que vaya tan rápido, me hace llevarme a mi límite y espero yo a él también llevarle a su límite. Y creo que es una historia bonita, que ambos compartíamos habitación, éramos niños y ahora estamos ganando mundiales».