España también reina en Europa
España sigue imparable y se proclama campeona de la Liga de Naciones tras ganar a Francia por 2-0
Los goles de Aitana Bonmatí y Mariona Caldentey le dan a la selección el segundo título de su historia y el primero en Europa
España sigue reinando. La selección española demuestra que no tiene techo y se afianza como campeona con un nuevo título, el primero en Europa y en suelo español. Las campeonas del mundo lo son ya también de la Liga de Naciones, gracias los goles de Aitana Bonmatí y de Mariona Caldentey, que decidieron la final ante Francia. En una Cartuja de récord, las de Montse Tomé se llevaron una final en la que fueron una vez más muy superiores, demostrando que, hoy por hoy, están un escalón por encima del resto.
La selección tenía ante sí una prueba de fuego, quizás la más dura que se ha encontrado desde que ganara el Mundial. Francia amenazaba con bajar a la tierra a una selección que, salvo un descuido ante Italia y otro momento de desconexión frente a Suecia, se ha mostrado intratable. Y en La Cartuja volvieron a hacerlo. Gracias a una imperial Aitana Bonmatí, las campeonas del mundo consiguieron sumar a su palmarés la primera Liga de Naciones que se disputa.
La catalana apareció en la final para marcar la diferencia. Brilló con luz propia y demostró por qué es la mejor jugadora del mundo. Participativa de principio a fin, lideró con firmeza el juego de la selección y permitió que las de Tomé mandasen sobre el césped durante prácticamente todo el partido. Suyo fue el gol que permitió a España adelantarse en la búsqueda de un nuevo título, apareciendo desde atrás para rematar un pase de la muerte puesto por Olga, tras una gran jugada colectiva.
El dominio de España durante la primera parte fue total e incluso pudieron marcharse con un mejor resultado al descanso, puesto que gozaron de una última oportunidad en el descuento, a la salida de un córner. Lo hicieron nada más comenzar la segunda, con un gol de Mariona. La del Barça llegaba desde el costado izquierdo hasta el punto de penalti para mandar a guardar un centro raso de Athenea por la derecha.
España confirma su dominio
España salía a por un nuevo título y lo hacía con el mismo once que había doblegado con autoridad a Holanda en semifinales. A pesar de que Tomé contaba ya con Alexia Putellas y Tere Abelleira, recuperadas tras una semana en la que han estado siguiendo un plan especial, la seleccionadora no se arriesgó y optó por dejarlas en el banquillo. Salía con un equipo formado por: Cata Coll; Batlle, Codina, Paredes, Olga; Aleixandri, Aitana, Jenni Hermoso; Athenea, Mariona y Paralluelo.
Desde el comienzo del encuentro se vio a las españolas con ganas de decantar la balanza de su lado. Las dos selecciones tenían claro el guion del partido desde el inicio: la nuestra iba a hacerse con el control de la pelota, mientras que las francesas esperaban su oportunidad para sacar provecho de su despliegue físico a la contra.
El que funcionó desde un primer momento fue el de España. Las de Tomé demostraron que es muy difícil arrebatarles el balón y empezaron a cercar la portería defendida por Peyraud-Magnin. Lo intentaban sobre todo con Aitana tratando de sorprender con sus llegadas desde segunda línea. La Balón de Oro estaba con ganas de brillar y consiguió hacerlo pasada la media hora, con un gol que ponía por delante a las campeonas del mundo.
Reaccionaron bien las galas al gol, saliendo en busca de poner en aprietos a una Cata Coll que parecía una espectadora más en La Cartuja. Se lanzaron tímidamente durante unos minutos, aunque no fueron capaces de inquietar a una defensa férrea que despejó cualquier amago de peligro.
Ya en la segunda mitad, España volvió a la carga y encarriló aún más la final nada más comenzar. Aitana se vio con metros por delante, con espacio para pensar, lo que se convirtió en el peor error de las francesas. Tras una apertura hacia la derecha que quedó en nada, el balón volvió a las botas de las españolas y fue entonces cuando Athenea del Castillo levantó la cabeza y vio sola a Mariona, que corrió hacia el punto de penalti para rematar el balón.
A partir de ahí, Francia estaba obligada a dar más, aunque apenas podían superar a una España que decidió ceder metros y esperar para ponerle la puntilla al partido. Aprovechando los metros a la espalda de la defensa, comenzaron a tener oportunidades, aunque no consiguieron ampliar la renta. Entre olés por parte de La Cartuja, España terminó sumando un nuevo éxito con la Liga de Naciones. El siguiente reto, en julio, en unos Juegos Olímpicos donde ya son favoritas al oro.