El ciclo sin fin del Cholo Simeone
Después de cada varapalo, el equipo de Simeone se levantó con más fuerza que nunca
El cholismo: la única religión capaz de unir a personas de fe y de ciencia
El Atlético de Madrid se proclamaba rey en Lyon tras imponerse por 3-0 en la final de la Europa League al Olympique de Marsella y el Cholo Simeone sumaba su sexto título como entrenador del cuadro rojiblanco. Un ciclo sin fin para un técnico y equipo que se han levantado con más fuerza después de cada varapalo.
Nadie se imaginaba allá por diciembre de 2011 que el Atlético estaría donde está hoy. Los rojiblancos eran eliminados de la Copa del Rey por el Albacete y unos días después llegaba el Cholo Simeone a la ribera del Manzanares para hacerse cargo de un equipo que no iba a la deriva, sino que ya estaba naufragando.
Simeone cambió el rumbo y consiguió arreglar la avería, pero no sólo recondujo la nave hasta su destino, sino que logró conseguir que ese barco tuviese fuelle para rato. Por ahora lleva seis años funcionando a la perfección y no hay nadie que dude de que al Atlético de Madrid le quedan leguas de viaje. Ya tienen nuevo viaje en agosto: Tallín.
La primera misión del Cholo fue ganar la Europa League en Bucarest y una Supercopa de Europa. El año siguiente, en 2013, fue un paso más allá y logró tomar el Santiago Bernabéu, frente al eterno rival, en la final de la Copa del Rey. El Atlético tocó el cielo en 2014 ganando la Liga y ese mismo año una Supercopa de España.
«Si se trabaja y se cree, se puede»
Entre medias, dos finales perdidas de Champions League -en 2014 y 2016-. Los dos golpes más duros para Simeone y para sus guerreros. Dos mazazos de los que parecía que no se iban a levantar. Difícilmente algún equipo lo lograría conseguir, pero el Cholo lo hizo. Se hablaba de fin de ciclo después de cada varapalo, pero ahí estaba el argentino para volver a sacar lo mejor de sus jugadores.
«Perdimos otras finales, pero los chicos se volvieron a levantar», decía Simeone tras ganar la tercera Europa League de la historia del club. Pero no sólo han ‘matado’ al Atlético después de las finales perdidas. La eliminación de la Champions en esta temporada también fue un duro revés para los rojiblancos, pero una vez más, se volvieron a levantar.
De la máxima competición continental se fueron a la Europa League. Sí, un torneo que le quedó pequeño al Atlético, pero que también hay que ganarlo. Con una plantilla corta, el conjunto colchonero fue superando rondas y llegó a plantarse en la final de Lyon, donde ya conocemos su desenlace, demostrando otra vez el ciclo sin fin del Cholo Simeone.
Simeone alcanza a Luis Aragonés
El título de Lyon permite al Cholo sumar seis trofeos durante su etapa como entrenador del Atlético. Los mismos que logró una leyenda rojiblanca: Luis Aragonés. En los 612 que el Sabio estuvo al frente de la nave colchonera logró levantar seis piezas de metal: una Intercontinental, una Liga, una Supercopa de España y tres Copas del Rey.
Nadie duda lo que es el cholismo para un rojiblanco: la única religión que une a personas de fe y de ciencia. Por nunca dejar de creer en su líder y porque los resultados tangibles están ahí. Simeone ha conseguido lo imposible con el Atlético de Madrid y su ciclo sin fin confía en que la próxima copa sea en Tallín, antes de tomar ‘la última’ en casa en la próxima edición de la Champions.