16 puntos perdidos ante los cinco últimos clasificados

16 puntos perdidos ante los cinco últimos clasificados. Una barbaridad que explica el porqué el Atlético está ante la peor temporada de la era Simeone. Con esos puntos que se han cedido ante rivales inferiores el equipo sumaría 73 y sería líder con un punto de ventaja ante el Real Madrid. La pasada temporada, ante los cinco peores de la Liga, sumó 28 sobre 30 puntos posibles. Ahora lleva 10 sobre 27, a falta de recibir al Granada.

Lo sucedido ayer en Mallorca no fue fruto de la casualidad. Es una tendencia que ha acompañado durante todo el curso al Atlético y que lo ha condenado a estar descartado ya en enero de la lucha por el título. Los rivales de la zona baja son el talón de Aquiles del equipo, incapaz de superar a enemigos que le plantean un cerrojazo como el que le interpuso en Son Moix Javier Aguirre.

Los números son para echarse a temblar: el Atlético ha perdido seis puntos ante el Mallorca, cuatro ante el Levante, tres ante el Granada -que tiene que visitar todavía el Metropolitano- y otros tres ante el Alavés. En total 16 unidades. Nunca había sucedido algo así en la era Simeone. Cinco de las ocho derrotas que lleva acumuladas el equipo al paso por la jornada 31 han sido ante alguno de los cinco últimos clasificados. Increíble pero cierto. De hecho, al único de los de abajo al que ha podido derrotar en los dos partidos de Liga, y no sin muchísimo sufrimiento, sobre todo en el choque disputado en el Metropolitano, resuelto 2-1 in extremis.

La tendencia comenzó en la séptima jornada en Mendizorroza. El Atlético se enfrentaba a un Alavés que había perdido los seis primeros partidos de Liga y que era colista. Nada hacía pensar en una sorpresa semejante ya que los rojiblancos se presentaron con el bagaje de tres victorias fuera de casa en tres encuentros jugados. Sin embargo, un gol del central Laguardia a los cuatro minutos resultó suficiente para derrotar a un equipo que ni siquiera fue capaz de crear una sola ocasión de gol ante la meta de Pacheco. Lo mismo sucedió ayer en Palma.

En la undécima jornada el Atlético pareció tener atada la victoria en el Ciutat de València ante el Levante, pero un penalty señalado en el descuento por González Fuertes permitió a los levantinistas arrancar un dolorosísimo empate que significó perder dos puntos muy importantes.

El Mallorca fue el siguiente en subírsele a las barbas al Atlético. En la decimosexta jornada se convirtió en el primer equipo en ganar en el Metropolitano en Liga gracias a un gol del japonés Kubo en los últimos minutos. Aquella derrota, además, fue la primera de una sucesión de malos resultados que incluyeron un 2-1 en Los Cármenes ante el Granada y un 0-1 en el Metropolitano ante el Levante que hizo temblar los cimientos de la estabilidad del club.

Aquel 0-1 ante el colista desató una enorme crisis que resolvió la plantilla conjurándose con el cuerpo técnico y la directiva. Desde ese día el Atlético sumaba seis victorias consecutivas y parecía haberse deshecho de su mala racha ante los últimos clasificados tras imponerse 2-1 al Cádiz y 4-1 al Alavés, en ambas ocasiones en Madrid. Sin embargo la visita a Son Moix ha despertado a los antiguos fantasmas y ha reeditado la maldición rojiblanca ante los equipos de la zona baja. 16 puntos que pesan como una losa y que, en caso de haberlos sumado, habría permitido a los de Simeone llegar a las siete últimas jornadas del Campeonato peleando por revalidar el título de Liga.

Contrastan estos números ruinosos con los de la pasada temporada. El Atlético sumó 28 de 30 puntos ante los cinco últimos clasificados. Sólo se dejó en el camino un empate en Huesca. En el curso actual, a falta del partido ante el Granada, lleva 10 s0bre 27.