Acaba con el problema del WiFi: tu internet no volverá a funcionar mal con este truco

Navegar por internet puede volverse desesperante cuando la velocidad no está a la altura de nuestras expectativas, especialmente en una era donde la inmediatez es crucial. La lentitud puede deberse a alcanzar inadvertidamente el límite de datos transmitidos por WiFi, causando retrasos continuos al cargar información.

Afortunadamente, existe un sencillo truco para poner fin a estas esperas exasperantes y optimizar el ancho de banda. Esta pequeña acción permite disfrutar de una conexión más eficiente, asegurando que la experiencia de navegación, uso de aplicaciones y descargas de contenido sea instantánea.

Es habitual acumular numerosas pestañas abiertas mientras navegamos por la web, ya sea en ordenadores o dispositivos móviles. A medida que buscamos información, exploramos contenido relacionado y abrimos nuevas pestañas, la conexión a Internet puede ralentizarse significativamente. Este hábito es una de las principales razones por las cuales la velocidad no alcanza niveles deseados.

La solución radica en cerrar las pestañas de manera selectiva, ya sea una por una o eliminando por completo la ventana que las contiene. Esta acción resuelve el problema de manera eficiente, liberando de una vez todas las pestañas abiertas con un simple clic de ratón o toque de dedo. Además, se recomienda reiniciar completamente el dispositivo para proporcionar un alivio a la memoria RAM.

Para mantener una experiencia de navegación más fluida en el futuro, se aconseja cerrar regularmente las pestañas abiertas y evitar dejar sesiones de exploración prolongadas que puedan afectar el rendimiento de Internet en usos posteriores. Aunque requiere algo de organización y constancia, esta práctica asegura una conexión más eficaz a largo plazo.

Trucos para que la conexión WiFi sea más rápida

Aunque hace unos años una velocidad de 50 Mbps era más que suficiente, en la actualidad, con el avance de las conexiones de fibra, estas superan la velocidad máxima teórica, convirtiendo la conexión a través de 2,4 GHz en un cuello de botella. Sin embargo, cambiar a la conexión de 5 GHz puede no siempre ser posible, ya que tanto el router como los dispositivos deben ser compatibles con este estándar. Mientras que los móviles suelen incluir esta opción, algunos PC y portátiles de gama media podrían carecer de compatibilidad.

Otro aspecto a considerar es el rango de red más limitado en la conexión WiFi de 5 GHz en comparación con la de 2,4 GHz, lo que la hace más adecuada para situaciones en las que el router está cerca de los dispositivos, pero menos eficiente en entornos donde un solo router debe cubrir una amplia área, como una casa grande. Algunos dispositivos son lo suficientemente inteligentes para cambiar automáticamente entre las conexiones de 5 GHz y 2,4 GHz según la señal más fuerte disponible.

Si tienes dificultades con la conexión WiFi en dispositivos específicos, considera utilizar cables Ethernet. Conectar dispositivos como televisores inteligentes, consolas de juegos y equipos fijos, como el Apple TV 4K, mediante una conexión por cable garantizará velocidades más estables. Esto resulta especialmente beneficioso al reproducir contenido en calidad Ultra HD 4K, asegurando una experiencia sin interrupciones.

Además, es crucial asegurar la red inalámbrica mediante una contraseña de seguridad sólida. Si no proteges adecuadamente tu conexión, intrusos, piratas informáticos u personas no autorizadas podrían acceder a tu red, afectando tu ancho de banda y disminuyendo la velocidad de conexión. Mantener la seguridad de tu red contribuye significativamente a mantener un rendimiento óptimo.

¿Dónde colocar el router?

Una de las principales causas de problemas de conexión suele ser la ubicación inadecuada del router. En ocasiones, lo colocamos en lugares poco apropiados, como escondiéndolo detrás de muebles o situándolo en un mueble bajo el televisor para que pase desapercibido. Esta ubicación en zonas bajas y alejadas del resto de la casa dificulta que la red WiFi alcance todas las áreas de manera efectiva. Asegurar una colocación adecuada del router es esencial para evitar fallos en la conexión.

Para mejorar la cobertura de la red WiFi, la primera recomendación es situar el router en un lugar central de la casa para lograr una distribución uniforme de la señal. Evita colocarlo en una esquina, ya que esto puede ocasionar problemas para que la señal alcance todos los rincones de tu casa.

Es fundamental colocar el router a una altura media, preferiblemente entre 1 y 1,5 metros del suelo, evitando tanto el techo como el suelo. La ubicación ideal sería encima de una mesa o mueble, preferiblemente de madera y sin cristales ni espejos, para reducir posibles interferencias. Es crucial minimizar los obstáculos alrededor del router y evitar su proximidad a la televisión, ya que esto podría generar interferencias con los canales de la TDT.

Si el router cuenta con antenas internas, es crucial colocarlo de manera horizontal o vertical según el diseño del equipo. Algunos routers diseñados como «libros» deben colocarse verticalmente, mientras que otros pueden situarse de forma horizontal. Evitar colocar objetos sobre o alrededor del router es esencial para prevenir problemas de temperatura y obstáculos adicionales.