Coradia Ilint: así es el tren de hidrógeno

El avance de la tecnología nos acerca cada vez más a un futuro con movilidad sustentable. El inicio de las operaciones del tren de hidrogeno Coradia Ilint en Alemania demuestra que es posible contar con medios de transporte más amigables con el medio ambiente. La sustitución de los combustibles fósiles en el servicio comercial de trenes es un enorme logro, y hoy te contamos todo sobre su funcionamiento. ¡Sigue leyendo!

¿Cómo funciona el primer tren de hidrógeno a entrar en servicio comercial?

Coradia Ilint es el tren de hidrógeno fabricado por la francesa TGV Alstom. A fines de 2018, ha entrado para la historia como el primer tren de estas características a operar comercialmente. En su primer viaje, ha recurrido unos 100 kilómetros entre pueblos y ciudades del norte de Alemania, como Cuxhaven y Bremerhaven.

Su funcionamiento se basa en unas celdas de combustible que producen electricidad a partir de una combinación de hidrógeno y oxígeno. Se trata de uno de los procesos químicos de generación de energía más “limpios”, ya que sus emisiones consisten únicamente en agua y vapor.

Cabe recordar que el hidrógeno, a temperatura ambiente, se mantiene en estado gaseoso. Pero al entrar en contacto con el oxígeno, se genera una combustión, a partir de la cual se obtiene calor y vapor de agua. Este comportamiento del hidrógeno permite, de esta forma, su utilización como recurso energético.

El motor eléctrico incrustado en el chasis impulsa las ruedas del tren y es acompañado de una batería encargada de conservar un flujo constante de potencia. El hidrógeno necesario para producir la energía que alimenta este motor se almacena en unos tanques ubicados arriba de la cabina. Mientras que las celdas de combustible se sitúan en el techo en el medio del tren.

¿Por qué podemos decir que el tren de hidrógeno Coradia Ilint es ecológico?

Como veníamos diciendo, el proceso de generación de energía a partir de hidrógeno y oxígeno emite nada más que vapor y agua. Algo infinitamente más amigable con el medio ambiente que las masivas emisiones derivadas de la combustión de los derivados del petróleo.

Ello es posible porque, a diferencia de los combustibles fósiles, el hidrógeno no es un recurso energético a base de carbono. Por ende, su empleo en la generación de energía no implica la liberación de dióxido de carbono (CO2).

Otra “ventaja ecológica” es que el hidrógeno es el elemento más abundante en el Universo. Aquí también tenemos un punto clave de diferenciación respecto a los combustibles fósiles, que son recursos no renovables y, eventualmente, ya no estarán disponibles en la naturaleza.

El tren de hidrógeno Coradia Ilint también está equipado con unas baterías de litio, que permiten almacenar el exceso de energía producida y liberada, principalmente, durante el proceso de frenado. Ello permite un óptimo aprovechamiento de la energía y evita la sobreexplotación del recurso energético.