El ‘CIS catalán’ eleva el rechazo a la independencia tras el pacto presupuestario de Sánchez con ERC y PDeCAT

El rechazo a la independencia en Cataluña ha aumentado en casi cinco puntos tras el pacto del Gobierno de Pedro Sánchez con los separatistas de ERC y PDeCAT para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado de 2021, que se encuentran en la última fase de su tramitación parlamentaria.

Así lo recoge la última encuesta del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat, el conocido como ‘CIS catalán’, que refleja que el 49,9 % de los catalanes defiende el ‘no’ a la independencia, casi cinco puntos por encima de los partidarios del ‘sí’ a la secesión (45,1 %). Este sondeo fue por GESOP a partir de 1.500 entrevistas hechas entre el 25 de noviembre y el 7 de diciembre.

Esta distancia de casi cinco puntos es superior a la registrada en septiembre, antes del acuerdo presupuestario entre el Gobierno de PSOE y Podemos y los separatistas de ERC y PDeCAT (los cuatro diputados de JxCat rechazaron, en cambio, las cuentas). Entonces, hace tres meses, los favorables al ‘sí’ a la independencia eran el 45,5% mientras que los contrarios eran el 46,3%, apenas ocho décimas de diferencia.

Por partidos, el sondeo señala que desean la independencia un 100% de los votantes de JxCat, el 98,2 % de electores de la CUP, el 80,4 % de partidarios de ERC y un 77,8 % de fieles al PDeCAT, además de un 23,7 % de los votantes de Catalunya en Comú Podem, y un 5,1 % del PSC.

JxCat recorta distancias

En relación a las elecciones autonómicas previstas para el próximo 14 de febrero, el ‘CIS catalán’ señala que ERC ganaría los comicios si se celebraran ahora, con 35 escaños por delante de JxCat, que obtendría entre 30 y 32 diputados, si bien los del ex presidente Carles Puigdemont recortan distancias distancias respecto a la anterior encuestas del CEO. Los actuales socios del Gobierno catalán no llegarían a la mayoría absoluta de los 68 escaños.

Así mismo, la tercera posición correspondería al PSC con 25 diputados; la cuarta para Ciudadanos, con entre 14 y 16; la marca de Podemos obtendría entre 7 y 9; la CUP entre 8 y 9; el PP entre 7 y 9; Vox entraría con entre 4 y 6 diputados, y el PDeCAT podría lograr un escaño o quedarse sin representación.

Respecto a la estimación de voto, Esquerra Republicana obtendría el 23% de apoyos; JxCat se haría con el 19,6%; el PSC, con el 18,5%; Ciudadanos, con el 11,6%; los ‘comunes’, con el 6,9%; la CUP, con el 6,4%; el Partido Popular, con el 6%; Vox, con el 4,6%; el PDeCAT, con el 1,9%, mientras que el 1% optaría por otras formaciones, el 0,5% votaría en blanco, y habría un 68% de participación.

«Mesa de diálogo»

A diferencia de lo ocurrido en 2019 con los presupuestos que Sánchez llevó a la Cámara baja y que fueron tumbados por los separatistas en el Congreso, ERC ha terminado esta vez apoyando las cuentas estatales, dejando la «mesa de diálogo» para después del 14 de febrero.

En este contexto, los de Gabriel Rufián pretenden que el Congreso inste al Gobierno de coalición a convocar «de manera inmediata» la mesa de diálogo con Cataluña nada más constituirse el Ejecutivo autonómico que surja de dichas elecciones catalanas.

Así aparece en una moción que los independentistas catalanes han registrado este jueves en el Congreso y que es consecuencia de la interpelación que ERC dirigió a la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, según informa Ep.

No obstante, su debate y votación en el Pleno de la Cámara Baja no llegará hasta el próximo mes de febrero, con el inicio del nuevo periodo de sesiones, previsiblemente la semana posterior a los comicios.

«De manera decidida»

En esta iniciativa, la formación del preso Oriol Junqueras pide una segunda reunión de la «mesa de diálogo» con Cataluña entre el Gobierno y el nuevo Ejecutivo catalán con el fin de avanzar «de manera decidida» en la resolución del «conflicto» político. El Ejecutivo de Pedro Sánchez mantiene su mano tendida para reunirse y hablar de «todo».

En la defensa de dicha interpelación, la diputada de ERC Montse Bassa recalcó en la defensa de su interpelación que crisis política catalana pasa por la «amnistía» de los presos encarcelados por su implicación en el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 y por facilitar el ejercicio del «derecho de autodeterminación».

Un propósito que también figura en el texto de su moción, donde se dice que ambas condiciones deben ser formalmente presentadas por el nuevo Parlament que surja de las elecciones del 14-F o mediante acuerdo entre los gobiernos central y catalán. De ahí que urjan a convocar la mesa de diálogo tras esos comicios.

Hace escasos días, el PDeCAT, ERC y la CUP registraron una propuesta de resolución conjunta en el Parlamento de Cataluña pidiendo al Congreso aprobar una ley de amnistía para todos los encausados por golpe separatistas de octubre 2017.