Dilatación: Qué es, fases y síntomas de dilatación en el parto

La dilatación es quizás lo más importante antes de que la mujer pueda decir que está realmente de parto. Si no existe un agrandamiento o apertura del cuello uterino, no se puede crear el canal para que el bebé pase y pueda nacer. Por ello vamos a explicaros todas las claves sobre la dilatación y cuántos centímetros debe dilatar la mujer para poder dar a luz.

Dilatación : Cuándo se produce y cuántos centímetros se debe dilatar en el parto

Durante todo el embarazo el tema principal es el bebé y su salud, no hay otros argumentos, todo gira en torno a la placenta, las semanas de gestación, el sexo del bebé o las ecografías, pero cuando el embarazo está llegando a su fin, entra también en juego el término  «dilatación» que se corresponde como ya debes saber a la expansión del cuello uterino, de modo que la parte inferior del útero que lo separa de la vagina por donde luego pasará el bebé, y que es de hecho lo que delimita el momento del parto.

La dilatación se considera completa cuando la expansión del cuello uterino llega a los 10 cm. Esta dilatación se produce mediante contracciones uterinas que empujan al bebé hacia el canal vaginal. La información que daremos es genérica y puede variar mucho de una mujer a otra. Por ejemplo, ha habido madres que llevan semanas teniendo contracciones sin dar a luz y sin dilatación del cérvix y otras que en pocos minutos y con pocas contracciones se han dilatado por completo permitiendo que salga el bebé.

La dilatación del cuello uterino es de este modo, lo que indica el acercamiento del nacimiento del bebé. Y para saber mejor cuánto falta para que el bebé nazca es necesario saber cuánto se ha dilatado dado que este es un proceso progresivo que puede avanzar muy rápidamente o también ir bastante lento, algo de lo que estará pendiente el médico o ginecólogo para saber si por fin ha llegado el momento de que se produzca el parto.

El médico o partera, colocando la mano en la vagina, podrá saber entonces la verdadera dilatación del cuello uterino que alcanza su máximo a través de las contracciones uterinas.

¿Cuáles son los primeros signos de dilatación?

Los primeros signos de dilatación se presentan en la fase prodrómica, cuando se pierde el tapón mucoso. Es un estado que dura de 4 a 6 horas: el cuello del útero se acorta y pasa de una dilatación de 2-3 centímetros hasta 5 centímetros.

Siempre se aconseja a las mujeres embarazadas que mantengan sus maletas listas para la hospitalización. Normalmente todo sucede en las últimas semanas de embarazo pero los médicos suelen aconsejar a las futuras madres que lo tengan todo listo a partir de la semana 32.

Una mujer embarazada, de una forma u otra, sentirá dolores y calambres durante todo el embarazo. Pero si los calambres ocurren en la parte baja, justo por encima del hueso púbico, esto podría ser una señal de que el cuello uterino se está dilatando.

La futura madre también puede sentir un dolor sordo a intervalos regulares en la zona lumbar. Podría ser el comienzo de las contracciones uterinas.
Las contracciones preparatorias, también llamadas de Braxton , pueden ocurrir desde el segundo trimestre del embarazo. Tu cuerpo se está preparando para el próximo trabajo de parto.

Estas contracciones a menudo ocurren después de hacer ejercicio. Los movimientos del bebé en el útero también pueden causarlos. Normalmente, a medida que llegan se van. Si la incomodidad es severa, se puede reducir tomando una ducha caliente o bebiendo más.

Pero las verdaderas responsables de la dilatación del cuello uterino son las contracciones uterinas y estas tienen algunas características:

• Se extienden de arriba a abajo.
• Son intermitentes en el sentido de que entre una contracción y la siguiente hay un momento de descanso para que la futura madre se recupere y el útero reciba la siguiente contracción.
• No se pueden detener.
• Son dolorosas.
• Muchos describen la contracción uterina como una onda, cuya frecuencia, duración e intensidad aumentan con el tiempo hasta que el cuello uterino se dilata 10 cm, lo que permitirá que el bebé se canalice hacia la vagina y salga.

Durante las contracciones, el útero se contrae y el vientre se endurece provocando dolor. Así, cuando aumentan y se vuelven más intensas y regulares, significa que el bebé está descendiendo hacia la pelvis: es una etapa que puede durar incluso más de dos horas mientras el útero alcanza esa dilatación de unos 10 centímetros.

En esta etapa, a pedido, la mujer embarazada puede someterse a una epidural.

Cuando hayas alcanzado la dilatación necesaria, entrarás en el momento más destacado del parto: el nacimiento. Tu bebé primero rotará su cabeza, que emergerá hacia afuera mirando hacia atrás, y luego sus hombros, que en su lugar se dirigirán hacia su muslo derecho. A partir de este momento, es cuestión de poco: tu bebé está a punto de nacer.

Dilatación del cuello uterino ¿Cómo se mide?

Veamos a continuación, centímetro a centímetro cómo se va produciendo la dilatación del cuello del útero que va de un mínimo de 0 a un máximo de 10 cm, dilatación que suele ocurrir durante la fase del parto.

• 0 cm – El cuello del útero todavía está completamente cerrado. Por lo tanto, permanece así durante todo el embarazo para proteger al bebé de cualquier infección.
• 1 cm – Si comienza a dilatarse es el momento adecuado para preparar la bolsa con lo necesario para ir al hospital, dado que el cuerpo se está preparando para dar a luz al bebé. Cabe recordar sin embargo que cada mujer es diferente de modo que pueden haber mujeres que comiencen a dilatar y que se queden con 1 cm de dilatación incluso durante semanas y otras en cambio, tendrán una dilatación completa en pocos minutos. Y si es el primer embarazo es posible que pase mucho tiempo antes de que el bebé llegue al mundo.
• De 2 a 5 centímetros – Se alcanza una dilatación de 5 cm con las contracciones del útero que pueden estar cerca o muy lejos entre sí.
• 5 a 6 centímetros: este es el momento en que comienza el «trabajo activo» y, por lo general, la dilatación ocurre mucho más rápido. Las contracciones comienzan a volverse más dolorosas y más cercanas.
• 10cm: el cuello uterino está completamente abierto, aquí es donde la mujer ya puede comenzar a pujar.

Sin embargo, debemos recordar también que no hay que depender exclusivamente de las contracciones para identificar el momento del parto ya que puede haber mujeres que tengan fuertes contracciones cercanas sin dilatación y, por el contrario, mujeres que alcancen la máxima dilatación con pocas contracciones

¿Cómo se si estoy dilatando?

Una de las dudas que tienen las madres primerizas es cómo van a saber si están dilatando. En este caso, la respuesta es muy sencilla y ya os la hemos dado ya que la dilatación se produce cuando tienen contracciones continuas y rítmicas.

La dilatación da comienzo en el momento en el que se ha borrado el llamado cuello uterino y se ha producido la mencionada expulsión del tapón mucoso. Todo eso sin olvidar que, de la misma manera, también durante la misma se acomete la dilatación del útero, que va a facilitar la salida del pequeño.

En concreto, hay que subrayar que los síntomas de que la dilatación está en marcha son las siguientes:

• Las contracciones uterinas aumentan tanto en frecuencia como en intensidad.
• El bebé empieza a descender a través de la pelvis y va presionando con su cabeza, al tiempo que las contracciones favorecen su bajada por el interior de la madre.
• Y también como no, la expulsión del llamado tapón mucoso y la rotura de la bolsa.

¿Cuáles son las fases de la dilatación?

Además de todo lo expuesto, no hay que pasar por alto que este proceso que nos ocupa se divide en tres fases:

• Fase inicial o latente: Es la que se inicia cuando comienza el parto. Durante la misma se llega a producir una dilatación de hasta 4 centímetros y las contracciones no consiguen aún tener un ritmo fijo en cuanto a duración e intensidad, es decir, van variando. Eso sí, van a ir aumentando progresivamente en frecuencia y dolor. No se puede determinar un tiempo establecido de duración de este periodo, pues dependerá de cada mujer.
• Fase de trabajo activa: Es la que se produce cuando las contracciones ya son más intensas, frecuentes y dolorosas, llegando a tener lugar cada dos o tres minutos. La dilatación es mucho más rápida y esta llegará a alcanzar su máxima expresión, es decir, viene a ser el tiempo que transcurre entre los 4 y los 10 centímetros de dilatación. Tampoco existe un tiempo estipulado para el transcurso de esta etapa, no obstante, se considera que las mujeres primerizas pueden tener que hacerle frente a que la misma dure muchas más horas que las mujeres que ya han dado a luz previamente.
• Fase de aceleración rápida: Los 10 centímetros de dilatación son los que se alcanzan en esta otra etapa, en la que el descendimiento del bebé es claro y este empieza a asomar su cabeza al exterior.

Como ya hemos mencionado, cada mujer es un mundo por lo que no existen tiempos concretos para cada una de esas fases. Con esto a lo que nos referimos es a que cada mujer lleva un ritmo en las mismas. De esta manera, a las primerizas les suele costar más la dilatación, por lo que puede alargarse durante horas. Así, por ejemplo, una mujer que da a luz por primera vez puede ver cómo esas fases se alargan durante unas ocho horas. Mientras, las que ya han parido antes las puedes reducir hasta las cinco horas.

¿Qué pasa si el útero no se dilata?

Ya hemos visto en qué consiste la dilatación y cómo se desarrolla, pero ¿Qué pasa si el útero no se dilata? Una vez que han comenzado las contracciones, se monitorea cuidadosamente a la parturienta para verificar que todo va bien y que el trabajo de parto se desarrolla de la manera correcta. En caso de contracciones lentas o falta de ruptura del saco amniótico, se suele recurrir a la práctica de la amniorrexis , es decir, la ruptura artificial del saco amniótico mediante una especie de gancho.

Pasadas unas tres horas desde la amniorrexis , si aún no ha comenzado la fase expulsiva , se acostumbra recurrir a un goteo de oxitocina sintética para inducir el parto, sustancia que cumple la función de regularizar e intensificar las contracciones.