Las obras de la escuela municipal de circo de Palma, también en la estacada por la espiral de precios

Las obras de la escuela municipal de circo de Palma se quedan también en la estacada por la espiral de precios. El adjudicatario de los trabajos de rehabilitación de la extinta fábrica de Can Ribes -en el barrio palmesano de La Soledad-, la empresa Urgacen, ya ha comunicado por escrito al alcalde José Hila que estos trabajos «no van a cumplimentar el plazo de ejecución».

De eso no cabe duda, teniendo en cuenta que hace un año que tendrían que haber concluido, pero la rehabilitación de este espacio municipal está bien lejos de culminarse.

Entre los motivos de este retraso y paralización del proyecto, el adjudicatario cita en su misiva a Hila, en primer lugar, «diversos problemas con el suministro de materiales provocados por el incremento de energía eléctrica, derivado en importantes retrasos en algunos materiales muy específicos que deben ser fabricados bajo pedido, ya que se encuentran fuera de stock».

También lo achaca a las pasadas huelgas de transportes que tuvieron lugar en 2021 en toda la geografía española y, por último, a que «debido a la configuración del terreno, se ha requerido un mayor tiempo para realizar la excavación, lo que condiciona directamente al resto de unidades de obra».

En principio, el Consistorio palmesano ha aprobado una ampliación  testimonial del plazo de ejecución de la reforma hasta el día 11 de febrero de 2023. Una prórroga a todas luces insuficiente para cualquiera que contemple el estado actual de un edificio, cuya reforma tenía que estar finalizada hace más de un año.

Los primeros pasos para la habilitación de un circo municipal en esta antigua fábrica de Can Ribes se dieron la pasada legislatura. El proyecto aprobado en el verano de 2020 contemplaba la ejecución y fechaba la culminación de estas obras a finales de 2021.

Sin embargo, la agilidad en la gestión no es el punto fuerte del gobierno municipal presidido por el alcalde Hila, ni del concejal independentista de Cultura, Antoni Noguera (Més), cuyo departamento es el responsable de la puesta en marcha de este polémico proyecto, ahora en la estacada, sin fecha para conclusión y con un futuro más que incierto.

Una escuela de circo municipal ubicada en uno de los barrios más degradados de Palma, como es La Soledad, y con notables carencias en materia de infraestructuras públicas de todo toda clase y condición, que no parece que vaya a solucionar esta iniciativa.

El coste del proyecto de reforma de Can Ribes superará el millón de euros previsto e incluye la creación un centro de formación e investigación de las artes del circo, sala de entrenamiento y puesta en escena y un espacio para oficinas en este inmueble declarado Bien Catalogado.

En principio, la intención del concejal independentista de Cultura de Més, Antoni Noguera, es dar a dedo su gestión a la Asociación de Profesionales de Circo de Baleares (APCB), entidad curiosamente creada en 2017 cuando el proyecto para la habilitación de este espacio municipal ya estaba en marcha.

Este colectivo en su página web así lo anuncia y lo justifica porque aseguran que son «el organismo más representativo del sector del circo de nuestra comunidad para llevar este proyecto adelante». Sin embargo, todo hace indicar que la escuela municipal de circo de Palma no entrará en funcionamiento en la presente legislatura y será el nuevo equipo de gobierno el que decida sobre el futuro de Can Ribes.