Si le preguntan cuántas personas han fallecido por coronavirus en España ¿sería capaz de decir el dato? ¿Se ceñiría a la cifra de más de 27.000 que ofrece el ministerio de Sanidad o a los más de 43.000 que señala el Instituto Nacional de Estadística?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de pedir que se hagan públicas en las estadísticas las muertes por COVID-19 consideradas «confirmadas» por test o analítica, y las calificadas como «probables» por criterio clínico. Con ese método, y con la cifra que muestra el INE, España ocupa la primera posición mundial en el ranking de países con mayor tasa de mortalidad por millón de habitantes.
Eso, y sólo eso, explicaría que el Gobierno no quiera tomar como referencia el dato 43.00 fallecidos que detalla el INE para no tener que reconocer una realidad: Su gestión ha sido la peor del mundo. Lo cierto es que el español es el único Gobierno de todo el mundo con capacidad de resucitar fallecidos por coronavirus.