Filmin: el hackeo de su cuenta de Twitter se convierte en una impecable estrategia de marketing

Filmin es la plataforma de vídeo bajo demanda con el contenido cinematográfico más independiente del mercado. En lugar de abogar por producciones destinadas al público masivo, como Netflix, HBO y Amazon Prime, este streaming ha tomado una perspectiva de índole artística que hacen las delicias de los más acérrimos admiradores de la industria del celuloide.

Esta realidad no solo se puede ver nítidamente reflejada en el catálogo del que dispone, envuelto en un aroma de autoridad cualitativa del que otros servicios prescinden en favor del volumen de suscriptores; sino que también se extrapola a su forma de comunicarse en las redes sociales. Sin embargo, durante las últimas horas, su cuenta de Twitter ha cambiado por completo de dinámica, aparentemente víctima de un hackeo que estaba a punto de convertirse en el mayor asalto mediático a una plataforma de cine. Pero, contra todo pronóstico, esto parece haber sido una notable estrategia comercial para presentar el documental ‘El infiltrado’: un acto de maestría sobre la comunicación contemporánea.

El hackeo más desternillante en la cuenta de Filmin

Con un “El catálogo de Filmin es casi tan básico como su contraseña de Twitter” se ha abierto la veda a una sucesión de tuits que afirmaban que un ciberdelincuente había tomado las riendas de la cuenta. Desde ese momento, el supuesto hacker ha comenzado a compartir un amplio surtido de mensajes con los que no dudaba en dejar en evidencia tanto a la plataforma de streaming, como a su público objetivo. “Ahora que podemos hablar de cine de verdad, ¿cuál es la mejor de Fast & Furious? ¿La seis?”, “Si os lo preguntáis, la contraseña de Filmin era ‘mariocasas’” o “Fav si te funciona mejor la app de MySpace que la de Filmin en el móvil” han sido algunas de las publicaciones más destacadas que se han ido sucediendo a lo largo de toda la mañana.

La repercusión mediática no se ha hecho de esperar, llegando a superar los 700 RT y los 3 mil “me gusta” en uno de sus tuits, en el que se veía a Milhouse viendo los Teletubbies con la frase “Los suscriptores de Filmin: “Sí, sí. Yo también estoy viendo la última de Haneke””. Una ironía mordaz que ha generado todo tipo de reacciones entre los seguidores, dotando a la cuenta de un interés que, hasta la fecha no había generado. Sin embargo, a pesar de que la hipótesis del hackeo parecía estar confirmada desde un principio, Filmin ha dejado ver sus cartas en cuanto el efecto esperado se había logrado.

“Corea del Norte y @norcoreano reivindican el hackeo a la cuenta de Filmin en represalia por el estreno de #ElInfiltrado. Tenéis 24 horas para borrar el documental o recibiréis un regalo por vía aérea” ha firmado horas más tarde la cuenta de Twitter, haciendo responsable de los actos a una de las estrellas españolas de esta red social. De esta manera, el servicio de streaming confirmaba que estábamos en todo momento ante una estrategia comercial para presentar un documental que acaba de aterrizar en la plataforma. Indudablemente, un golpe maestro para dotar de relevancia a una obra que, de otra manera, habría pasado desapercibida ante el público general.

‘El infiltrado’, el documental con aroma a thriller sobre Corea del Norte

La dictadura de Corea del Norte sigue siendo uno de los mayores conflictos sociales de nuestro tiempo: un país envuelto en un absoluto misterio que cierra las puertas a miradas ajenas y, cuando las abre, poca o nada veracidad tiene lo que llega al resto del mundo. Debido a ello, la propuesta de ‘El infiltrado’ se antoja como uno de los atrevimientos más notables del formato documental que, desde Noruega, busca poner en tela de juicio todo lo que esta región y quienes allí viven afirman que es.

La cinta recoge la misión secreta de dos hombres que, con una cámara oculta, se van adentrando en Corea del Norte en aras de revelar lo que ocurre en este régimen. Una odisea de diez años en los que se muestra la financiación del país a base de tráfico de armas y exportación de droga; atacando directamente no solo a Kim Jong-un y su asalto al Derecho Internacional, sino también al lavado de cara que le lleva haciendo durante un largo tiempo el periodista español Alejandro Cao de Benos.

‘El infiltrado’ ha impactado positivamente a la opinión experta y se presenta como una auténtica revolución dentro de este género audiovisual. Dada la repercusión a la que apunta la obra, Filmin no ha querido dejar escapar la oportunidad de lanzar una campaña de marketing que pusiera en el foco del público web esta pieza. Una estrategia innovadora que ha supuesto la diversión de miles de personas durante horas para que, en caso de que el atractivo argumento de ‘El infiltrado’ despierte sus intereses, no duden en qué plataforma de streaming pueden ver el estreno.