Samsung Galaxy S8 frente al iPhone 8 de Apple ¿quién gana la batalla?
Es curioso que, cuando ni siquiera se ha desvelado todavía el nuevo Galaxy S8 y tampoco, ni mucho menos, el iPhone 8, ya se casi se puede aventurar una comparativa de lo que va a significar el enfrentamiento entre los dos súper teléfonos que no llegará llegará hasta el otoño.
En primavera, Samsung presentará su ya muy rumoreado y filtrado Galaxy S8 del que sabemos muchos detalles, como que su frontal será todo pantalla y llevará el lector de huella en la parte posterior o que no tendrá doble cámara, aunque a cambio ésta no sobresaldrá del cuerpo del móvil.
En el caso de Apple, hay que tener un poco más de imaginación, pero ya sabemos unas cuantas cosas (o creemos saberlas) como que tendrá un diseño similar sin botón de home, aunque se desconoce cómo va Apple a integrar el lector de huella dactilar o si habrá otra medida biométrica de seguridad.
No obstante, con todas las reservas que hay que tomar, podemos hacer ya la especie de primera “pre-comparativa ”de los que serán terminales más importantes que veremos en 2017.
Diseño: Samsung y Apple ¿muy similares?
Lo primero que se puede decir es que en concepto de construcción, el iPhone 8 y el Galaxy S8 van a estar mucho más cerca que nunca. Apple va a abandonar la construcción en aluminio por un chasis de acero forjado con el frontal y la trasera curvas, es decir, el mismo enfoque que el Galaxy S8, aunque la forma del iPhone se espera que sea más “redondeada” o suavizada que el Galaxy S8 (se dice que Apple aspira a que el iPhone parezca hecho de una sola pieza de cristal).
Además, ambos terminales se espera que abandonen el botón de inicio en el que se aloja el lector de huella por un frontal limpio y prácticamente todo pantalla. El Galaxy S8 tendrá pantalla de 5,8 pulgadas con un aspecto más alargado y el iPhone 8 tendrá el mismo tamaño de pantalla aunque se dice que será más ancha al curvarse hacia los laterales envolviendo el cuerpo del móvil.
Por si fuera poco, ambos terminales serán resistentes al agua (de hecho tanto el Galaxy S7 como el iPhone 7 lo son), aunque se espera que pueda haber incluso alguna mejora en este sentido en las especificaciones.
Lector de huella y de Iris, incógnita en el iPhone
Un elemento interesante de las filtraciones del Galaxy S8 es que parece que el lector de huella sencillamente se va la parte trasera, lo que sin duda es una decepción cuando se esperaba que pudiese ir oculto tras el cristal o incluso bajo la pantalla.
En el caso del iPhone está por ver qué solución adopta Apple, pero sería un gran triunfo si como se rumorea puede ocultar el lector de huella bajo el cristal o la pantalla, tecnologías que están muy recientes y que siendo honestos no se esperan hasta dentro de unos años. En cuanto al lector de Iris, se da por seguro en el Galaxy S8 lo llevará como tenía ya el Note 7, y en el caso de Apple se cree que podría incluir algún tipo de reconocimiento facial complementario o incluso sustitutivo del lector de huella.
Doble cámara, ¿sólo en el iPhone 8?
Otro aspecto que puede ser importante a la hora de comparar los dos súper terminales van a ser sin duda las cámaras. En este aspecto parece que Samsung puede haber cometido el error de pensar que le bastará con tener una mejor cámara en términos absolutos, lo que supone una importante desventaja en términos de marketing porque los usuarios todavía están en la fase de pensar que dos cámaras son siempre mejor que una y Apple ha sabido sacar mucho partido de la de su iPhone 7 Plus y su modo retrato.
Así, si el iPhone 8 viene con una cámara doble y mejor que la del iPhone 7 Plus puede hacer mucho daño al Galaxy S8, por mucho que el móvil coreano consiga mejores resultados con poca luz como sucede en el Galaxy S7.
Galaxy S8, de smartphone a ordenador
Aunque todavía no es una prestación a la que se esté dando mucha importancia, una de las tendencias de los dispositivos como los smartphones es la llamada convergencia, que permite que el terminal se convierta en un ordenador con tan sólo conectar un teclado o una pantalla. Pues bien, parece que Samsung también va a seguir esta senda de la convergencia y permitirá usar el Galaxy S8 como un ordenador con el llamado “modo escritorio”, lo que te permitirá, por ejemplo llegar a cualquier lugar en el que tengas una pantalla y un teclado y usar el smartphone para escribir o editar documentos con más comodidad.
En el caso del iPhone, Apple ya ha declarado en ocasiones que no tiene de momento adoptar este enfoque ya que su idea pasa por integrar el iPhone mejor con sus ordenadores con prestaciones como la llamada “continuidad” que permite, por ejemplo, que termines de redactar un mensaje en el ordenador cuando lo has empezado en el móvil, recibir llamadas del iPhone en el ordenador, o tener sincronizados archivos, favoritos, notificaciones, etc.
Lo que sí tendrá el Galaxy S8 y no el iPhone 8
Además de las características que hemos revisado, y que de momento no queda claro cómo se pueden traducir en la realidad cuando los nuevos iPhone 8 y Galaxy S8 estén en el mercado, ciertamente hay otras que podemos contar que estarán presentes en alguno de los terminales y que eventualmente pueden decantar tu elección.
Conector minijack: no lo esperes en el iPhone 8
Evidentemente puedes contar con que Apple no incluirá ya conector minijack en su iPhone 8, y menos tras el éxito que ha conseguido con sus auriculares inalámbricos AirPods que se han convertido en una interesante e inesperada fuente de ingresos.
En el caso de Samsung, dado lo inmaduro que está el mercado de auriculares con conexión USB-C y lo reciente del estándar de sonido a través de USB, sería un verdadero atentado contra el sentido común que Samsung eliminase la conexión de auriculares (y los usuarios del iPhone 7 saben el engorro que es tener que andar con el adaptador del cable para usar auriculares estándar y no poder cargar el móvil mientras escuchas música).
Soporte para tarjetas micro SD
Es también evidente que Apple no va integrar en su iPhone 8 una ranura para tarjetas micro SD. La compañía de la manzana entiende que los posibles inconvenientes (como que la tarjeta ralentice el almacenamiento, que el usuario use una tarjeta de mala calidad o el espacio necesario para integrarla dentro del iPhone y la necesidad de hacer estanco su espacio) superan a las ventajas.
Por otro lado, eso hace que los usuarios tengan que gastar más en modelos más caros, lo que aumenta los beneficios (por suerte, Apple ha retirado ya los iPhone con 16 GB). Samsung, por su parte ha conseguido que las tarjetas tengan una velocidad excepcional con su tecnología UFS y los Galaxy S incluyen esta opción manteniendo la resistencia al agua. En este caso, por mucho que Apple quiera explicar lo importante que es ese espacio para integrar otros componentes, los usuarios de móviles Android en general son muy felices teniendo la opción de aumentar el almacenamiento y un sistema rápido y cómodo para copiar archivos desde o hacia el smartphone.