Kindle Scribe: así tomamos notas en 2025 según el nuevo estudio de Amazon Kindle
Kindle Scribe marca el punto de encuentro entre tradición y escritura digital
YouTube Shorts estrena una función que te dirá “basta por hoy”
GEEKOM A6: el mini PC que aprovecha el caos del mercado para ser una de las mejores compras del Black Friday

La manera en la que organizamos el día a día está cambiando, pero no tanto como podría parecer. Un estudio reciente confirma que seguimos dependiendo de listas, garabatos y pequeños apuntes para ordenar ideas, y que la tecnología, con dispositivos como Kindle Scribe, está empezando a ocupar un papel clave en ese proceso.
La escritura como vínculo entre pasado y presente
Según el informe elaborado por Amazon Kindle, un 85% de los españoles elabora habitualmente listas o notas para estructurar sus pensamientos, un hábito que se mantiene prácticamente igual desde hace siglos . Aunque la digitalización forma parte del día a día, el gesto de escribir continúa siendo un puente entre memoria, creatividad y organización personal. Prueba de ello es que el 81% asegura recordar mejor la información cuando la plasma por escrito, algo que se traduce en mayor orden, menos olvidos y una sensación de control más firme a lo largo de la jornada.
Aun así, seguimos dependiendo del papel más de lo que puede imaginarse: el 82% anota cosas en trozos sueltos, desde sobres a recibos, pasando por post-its. Este método tradicional aporta inmediatez, pero también un problema cada vez más evidente: el 9% admite perder esas notas con frecuencia, lo que hace que la transición hacia entornos digitales más organizados cobre sentido.
La ventaja de tomar notas en digital
El estudio también pone el foco en cómo ha evolucionado este hábito con la llegada de herramientas tecnológicas. Para un 34% de los encuestados, la principal ventaja de la escritura digital es poder editar rápidamente y reorganizar ideas sin dificultad. A esto se suma la posibilidad de localizar notas específicas al instante o modificar apuntes sin tachones ni páginas repetidas.
Kindle Scribe aparece aquí como un punto de encuentro entre la calidez del papel y la eficiencia digital. Su pantalla con textura similar al papel y el Premium Pen permiten subrayar, resaltar, escribir en mayúsculas o incluso añadir garabatos, replicando los métodos más usados por los españoles: subrayados (46%), resaltados (41%) o dibujos espontáneos (13%).

Reimaginar a los genios históricos con Kindle Scribe
Para celebrar esta conexión entre escritura y pensamiento, Amazon ha colaborado con el historiador Dominic Sandbrook en la campaña global “Moments in Listory”, un ejercicio creativo que imagina cómo habrían usado Kindle Scribe algunas de las mentes más brillantes de la historia .
Sandbrook lo resume con claridad: “Se puede aprender mucho de una persona a partir de sus notas, apuntes y garabatos, incluso más que de horas de discursos o montones de cartas”, comenta. Y añade: “¿Qué pequeñas pistas históricas podríamos encontrar en los garabatos de William Shakespeare o en los dibujos de Cleopatra?”
El proyecto recrea páginas de notas de figuras como:
-
Federico García Lorca, con bocetos surrealistas y señales de una tragedia que se está gestando.
-
William Shakespeare, entre anotaciones sobre escenas y diálogos.
-
Leonardo da Vinci, con ideas sobre inventos imposibles y esbozos de obras maestras.
-
Florence Nightingale, combinando listas prácticas de enfermería y reflexiones matemáticas.
-
Cleopatra, donde estrategia política y diseño personal se mezclan en un mismo folio digital.
-
Antoine de Saint-Exupéry, con dibujos de El Principito y pensamientos sobre la aviación o la guerra.
La evolución natural de un hábito universal
La convivencia entre papel y digital muestra que la escritura sigue siendo una de las herramientas más poderosas para ordenar la mente. Pero, frente al caos de notas dispersas, herramientas especializadas como Kindle Scribe permiten mantener ese vínculo emocional con la escritura mientras se gana en organización, respaldo y accesibilidad. Una combinación que explica por qué esta transición está calando poco a poco entre los usuarios.
Los resultados del estudio confirman que escribir no es solo recordar, es pensar mejor, estructurar prioridades y encontrar claridad. Y, en un entorno cada vez más saturado de información, disponer de un dispositivo flexible, sin distracciones y diseñado para escribir puede marcar la diferencia.