Descartan el homicidio de Javier Márquez, su cadáver rescatado en el Ebro tenía la cartera y el móvil

Todos los caminos llevaban al río Ebro. La Policía siempre buscó a Javier Márquez en el curso de agua con la sospecha de que se trataba de una desaparición accidental. El hallazgo de su cadáver en las últimas horas refuerzan esa hipótesis, el cuerpo llevaba encima su cartera y el teléfono móvil. Sin embargo, será la autopsia la que aclare la causa de su muerte.

La Policía Nacional ha comparecido este jueves en rueda de prensa  tras el hallazgo del cadáver de Javier Márquez éste miércoles en el río Ebro después de 19 días desaparecido.

Así, los investigadores han explicado que la principal hipótesis fue desde el comienzo que Javier Márquez estaba en el Ebro y por ello la búsqueda se inició antes de las 24 horas en la que activan las alertas ante una desaparición.

El jefe de la Policía Nacional en La Rioja, el veterano comisario Manuel Laguna, ha insistido en que el caso se encuentra bajo secreto de sumario y no puede dar más detalles, aunque espera que se levante próximamente. Esa es otra pista que conduce a la creencia de que el la muerte del joven fue accidental.

La Policía Nacional buscaba intensamente a Javier Márquez de 21 años, por tierra y aire, desde su desaparición en Logroño la madrugada del sábado 2 de marzo cuando se dirigía a casa de su hermana tras pasar una noche de fiesta. Todos sus posicionamientos, grabaciones y testimonios le situaban en un «entorno urbano» ha explicado la Policía, pero muy cerca del río Ebro que esa noche bajaba crecido.

Un perfil deportista

El perfil del joven, vecino de Santo Domingo de la Calzada, era el de un chico deportista, sin problemas previos, que estudiaba en Zaragoza. Precisamente los investigadores del Grupo de Desaparecidos de la Jefatura de La Rioja se trasladaron a la capital aragonesa para tomar declaración a su entorno más cercano, un vez recabados los testimonios de su familia y de las personas que le acompañaban en la noche de su desaparición.

Los testimonios de su entorno y su historial, alejaban de la investigación las posibles teorías de la implicación de terceros en su desaparición. Algo que, por ahora, siguen manteniendo los investigadores, aunque aún no se ha levantado el secreto de sumario.

19 días de búsqueda

Desde hace 19 días, la Policía Nacional, la Guardia Civil, los bomberos y voluntarios han buscado en Logroño, y especialmente en las riberas del Ebro a Javier Márquez, desde que fue visto por última vez tras despedirse de sus amigos en una discoteca que se encuentra cerca del río.

Hoy, en rueda de prensa, la Policía y la Delegación del Gobierno, han apuntado que no ha habido errores de coordinación en el operativo de búsqueda, sólo un «escenario dinámico», el río Ebro que con su crecida en los días de la desaparición del joven, dificultó ostensiblemente su búsqueda.

De hecho, el cuerpo de Javier Márquez ha sido encontrado en el río Ebro en una zona donde ya se había buscado. La diferencia es que en esta ocasión el nivel de las aguas había descendido y eso ha permitido dar con el cadáver de la víctima.