¿Tienes manchas rojizas o moradas en la piel? Podrías ser púrpura senil

Si han aparecido manchas rojizas o moradas en la piel, puede que estés sufriendo púrpura senil en manos y brazos. Hablamos de una problemática que se hace presente en los mayores como consecuencia directa del envejecimiento. Equivocadamente muchos piensan que estas alteraciones son causadas por problemas de la circulación, pero no es así.

Por el contrario, lo que provoca las manchas son unas pequeñas hemorragias que se producen en los brazos y las manos. Inmediatamente sepas que se multiplican en tus extremidades, deberías ir a una clínica u hospital para que te examinen.

Pero, ¿son iguales todos los tipos de púrpura senil?

¿Por qué las manchas sólo se generan en algunos pacientes? ¿Qué es la púrpura senil? ¿Cuál es su origen y cómo evitar padecer este mal?

En líneas generales, todas éstas son lesiones cutáneas o mucosas purpúreas causadas por hemorragias debido al envejecimiento. Es un trastorno que suele afectar a las personas que han pasado los 50 años de edad, aunque puede surgir en los más jóvenes. Normalmente, es más probable la aparición de esas manchas en quienes la piel es fina por varios factores y circunstancias.

Esto pasa porque con el paso del tiempo los tejidos dérmicos tienden a atrofiarse y los vasos sanguíneos se vuelven más frágiles. Podría decirse, entonces, que la púrpura senil es en cierta forma inevitable si tenemos predisposición a ella y ya somos mayores.

No obstante, hay otros desencadenantes para estas manchas. Entre ellos, el consumo de drogas como los esteroides anabólicos. También determinadas enfermedades como el lupus, la artritis reumatoidea o algunas clases de cáncer graves como la leucemia. Todas estas son patologías asociadas a la piel fina, por lo que si somos diagnosticados seguramente aparezcan estas manchas.

Tengo púrpura senil, ¿cómo prevenir lesiones severas?

Si a alguien mayor se le diagnostica púrpura senil, es importante que siga pautas de cuidado prestablecidas para no lesionarse. Recordemos que su piel es frágil y que cualquier incidente que no supondría heridas a otra persona sí podría dañar su cuerpo.

La precaución es indispensable para no pasarlo mal, y hay varios modos en los que pueden prevenirse las lesiones.

Especialmente durante el verano, lo primero que se debe hacer es no exponerse al sol en períodos de tiempo demasiado largos. Cuanto más prolongadamente se permanece debajo de los rayos solares más notorias serán las manchas en la piel. Se debe usar protector solar para proteger las manchas y, una vez en la sombra, hidratar las zonas que han estado al sol con una crema nutritiva.

Por supuesto, hay que moverse con cuidado y dejar de lado las actividades físicas intensas para no golpearse. Las pieles finas son menos resistentes a los golpes y cualquier hematoma puede formar grandes manchas rojizas o moradas en unos pocos segundos.

Finalmente, los expertos insisten en que es fundamental alimentarse equilibradamente y realizar 30 minutos de ejercicios al día. Dedicándole sólo media hora a algún entrenamiento fortalecerás tus huesos, articulaciones, músculos y la piel de esa zona.

Clasificación de la púrpura senil

No todos los tipos de púrpura senil son iguales, sino que pueden distinguirse una amplia variedad con claras diferencias entre sí. Básicamente, pueden identificarse a partir de su origen y los síntomas. Pero el diagnóstico debe hacerlo un profesional de la salud.

Púrpura senil

Es la más frecuente de todas. Se caracteriza por las manchas rojizas o moradas en brazos y manos. Como describimos, se debe a la fragilidad de los vasos sanguíneos de los adultos mayores. Muchos ancianos las padecen.

Púrpura trombocitopénica idiopática

No es raro tampoco que los mayores sufran este tipo de enfermedad autoinmune que requiere de tratamiento y seguimiento porque deriva de una disminución del número de plaquetas en la sangre. Es posible que se suministren fármacos para paliar este déficit.

Púrpura de Henöch-Schönlein

Si bien pueden aparecer en adultos, estas manchas son particulares de los niños por la inflamación de sus vasos sanguíneos. Debemos estar atentos, como padres, a las manchas rojas en sus glúteos y piernas. Si no se van, tienes que hacer una consulta.

Púrpura fulminante

Es el tipo de púrpura de los bebés recién nacidos ante una falta de proteínas que acarrea toda clase de trastornos secundarios. Aparecen manchas rojas porque el organismo no tiene la capacidad de defenderse de los elementos extraños como las infecciones.

Púrpura trombocitopénica trombótica

Probablemente la más peligrosa de todas las púrpuras, el riesgo de ésta radica en que hay un aumento de la agregación plaquetaria que podría propiciar la rotura de hematíes y los trombos. Los tratamientos incluyen los corticosteroides y el intercambio de plasma.

Por eso, considerando las complicaciones que puede tener alguien sin conocimientos en la materia para identificar el tipo de púrpura, hay que visitar al doctor inmediatamente si aparecen las manchas en pacientes jóvenes. Es la única manera de prevenir problemas.