Cuartos de pollo al horno con vino blanco

A veces las recetas más sencillas son las más deliciosas. No es necesario realizar platos muy elaborados para sorprender a tu familia y a tus seres queridos. Las recetas tradicionales siempre gustan y nos hacen disfrutar el doble, ¿no crees? Platos de cuchara, pollo al horno e incluso una tortilla de patatas son recetas de siempre que nunca nos cansan. Pero, ¿cómo cocinar unos cuartos traseros de pollo? La mejor opción será siempre al horno ya que le dará el punto justo. Es por eso por lo que hoy re enseñamos a cocinar los cuartos de pollo al horno con vino blanco.

Esta receta es muy típica de las abuelas, por lo que es posible que, cuando la cocines, recuerdes esos domingos en casa de los abuelos en los que te reunías con toda la familia. El olor del pollo al horno recién hecho seguro que te trae buenos recuerdos. Así que, sin más, vamos a preparar nuestra receta.

Ingredientes para los cuartos de pollo al horno con vino blanco

Elaboración

1. El primer paso para elaborar nuestra receta de cuartos de pollo al horno con vino blanco será poner a precalentar el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
2. Mientras el horno se encuentra precalentando, pelaremos y cortaremos las patatas en rodajas y las colocaremos en la bandeja para el horno. Es importante que no las cortes demasiado finas. Un término medio sería lo ideal.
3. Salpimentamos las patatas y añadimos el vino blanco.
4. Mezclamos en un bol todas las especias, la sal y una cucharada de salsa de soja. Con esta salsa bañamos el pollo.
5. Ponemos el pollo bañado en salsa encima de las patatas, echamos un poco de aceite de oliva por encima y lo metemos en el horno, que ya estará precalentado, durante 35 minutos por cada lado. Ten en cuenta que dependiendo del horno tendrás que ponerlo más o menos tiempo. Vigila el pollo para que esté en su punto.
6. Si crees que es necesario, añade un poco más de vino blanco durante el horneado para que quede sabroso.

¿Qué te parece nuestra receta de cuartos de pollo al horno con vino blanco? Es, sin duda, una de las recetas clásicas que más gustan y que siempre triunfan.