Zapatero & Pepiño: Dúo fijo y trapisondo

No hay semana en la que el inmarcesible Rodríguez Zapatero, el mismo que hundió a España en la más absoluta de las miserias (la ministra Ana Redondo todavía no se ha enterado), no venga arropado con acciones relativas a participaciones sospechosas (económicamente hablando) y raras.
Dicharachero él, bocachanclas, presumidor de lo suyo y de aquello que no le corresponde, mantiene la boca cerrada respecto a temas de los que debería hablar. Por ejemplo, de sus tejemanejes a la hora de ayudar al régimen genocida y ladrón venezolano (¡qué pronto se ha olvidado el muchacho del robo descarado de unas elecciones!), las presuntas presiones ante el Gobierno sanchista para salvar a fondo perdido a una inexistente aerolínea con sello chavista (más de 50 millones de euros), sus relaciones con el régimen brutalmente comunista de Pekín, la relación laboral y profesional de sus hijas con empresas caribeñas y chinas (Huawei), y un largo etcétera que todavía permanece en el limbo del secreto.
Señala la heroína de la libertad venezolana, María Corina Machado, que la Historia será la encargada de enjuiciar a José Luis Rodríguez Zapatero y que «ese juicio será severísimo». Son millones de personas de aquí y de acullá las que piensan exactamente igual. Mucho más los españoles que conocieron su legado de enfrentamiento civil, división, mentiras (no tantas como Sánchez, hay que reconocerlo), ruina económica y muros de cemento armado.
Esta semana también aparece profusamente su compadre, Pepiño Blanco, a quien ZP entregó primero el poder del PSOE como secretario de Organización y, posteriormente, como ministro de Transportes y Fomento. Es decir, lo mismo que Sánchez a José Luis Ábalos. No es la primera vez que se asocia al lucense en asuntos turbios de cobro de dinero en gasolineras. Ahora el propio Ábalos ha relatado que Pepiño le presionó para que nombrara altos cargos a sus amigos, además de trabajar «políticamente» ante la administración sanchista para sus clientes a través del lobby conocido como Acento, donde ha estado acompañado por un ex ministro del PP, Alfonso Alonso.
Tendrá que explicarse. Por lo civil o por lo penal. Los rumores son cada vez más intensos.