Retrato de un miserable

Retrato de un miserable
editorial-1-interior

Que Juan Carlos Monedero es un un sectario que ha hecho del insulto su seña de identidad -presume de intelectualidad, pero no ha dado aún muestra alguna de profundidad de pensamiento- es una evidencia. Que sus insultos reflejan la catadura moral del personaje es obvio. Y que cuando insulta a quienes no comulgan con su visión totalitaria lo hace de manera ruin y miserable, también. Pero en su último vídeo para  el programa «La Frontera», Monedero ha cometido la vileza de utilizar el término «hemofílicos» para arremeter contra quienes protestan contra el Gobierno socialcomunista en la calle Núñez de Balboa, en el distrito madrileño de Salamanca.

La hemofilia es una patología compleja que obliga a quienes la padecen a una vida de sacrificios que soportan con una entrega y superación que un sectario como Juan Carlos Monedero parece incapaz de entender. O lo entiende, pero le puede ese dogmatismo iracundo que le lleva a verter gravísimos insultos a quienes, sencillamente, no se mueven en sus extremas y paranoicas coordenadas ideológicas. Monedero es el paradigma de ese populismo totalitario que detesta la democracia y no cree en la libertad, salvo cuando le beneficia. Se ha arrogado la condición de defensor de los más desfavorecidos, cuando toda su vida ha vivido como un privilegiado defendiendo, y no precisamente gratis, a dictaduras.

Tal vez Monedero se sienta muy reconfortado por utilizar el término «hemofílico» como un insulto similar a «gilipollas», «golpistas» o «indecentes», pero sus palabras le retratan y dan buena cuenta de las miserias morales que atesora.

Los hemofílicos se han sentido lógicamente indignados, pero Monedero es incapaz de pedir perdón. Su totalitarismo le impide entender que la discrepancia ideológica no permite el insulto chusco y gratuito, ni la ofensa vil. Pero pedirle a Monedero que reflexione sobre sus palabras es un ejercicio estéril. Un miserable es aquella persona despreciable que actúa con mala intención sin importarle el daño que causa a los demás.

Lo último en Opinión

Últimas noticias