¿Prometerá Pablo Iglesias lealtad al Rey y guardar la Constitución como vicepresidente del Gobierno?

¿Prometerá Pablo Iglesias lealtad al Rey y guardar la Constitución como vicepresidente del Gobierno?

Creo firmemente que es momento aún de anticiparse a los acontecimientos e imaginar lo que puede ocurrir cuando eche a andar el posible Gobierno de coalición que se está pergeñando ahora, entre el Partido Socialista Obrero Español y Unidas Podemos, en sus inevitables primeros pasos como nuevo órgano ejecutivo. Tras la votación en el Congreso de los Diputados de Pedro Sánchez como Presidente y su jura o promesa en el Palacio de la Zarzuela ante el Rey Felipe, lo siguiente será nombrar a los componentes de su gabinete en el que estarán incluidos tres o cuatro ministros de UP y un Vicepresidente, que será el responsable máximo de la formación de izquierda, Pablo Iglesias.

Y ¿cuál será el posterior paso a seguir por la totalidad de miembros del nuevo Gobierno de la nación? Está claro que será ir al Palacio de la Zarzuela a jurar o prometer el cargo ante el Jefe del Estado, tal y como ha sido preceptivo durante los cuarenta años anteriores al momento actual. Pero es importante recordar esas palabras de jura o promesa en las que el nuevo integrante del ejecutivo se compromete a cumplir con su tarea:

“Juro(o prometo) cumplir fielmente las obligaciones del cargo de vicepresidente (o ministro), con lealtad al Rey y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado así como guardar el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros”

No hay duda de que, hasta ahora, no ha habido problema alguno por parte de los nuevos ministros y vicepresidentes que acataban sin duda esta fórmula, aprobada hace  40 años, el 5 de Abril de 1979, por un decreto del Ministerio de la Presidencia y rubricado por el Rey Juan Carlos. Sin embargo, cabe preguntarse en estos momentos si los miembros de Unidas Podemos estarán dispuestos a pronunciar con sinceridad esas palabras de compromiso total con su cargo que llevan aparejadas la lealtad al Rey así como el guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado. Más que nada porque UP es un partido que desde el principio de su creación hasta ahora mismo, se declara activamente en contra de la monarquía como forma de Estado, propone un referéndum para derrocar al Rey Felipe VI, y proclama cada dos por tres su voluntad de acabar de una vez por todas con el “régimen” del 78.

Atrás quedan otras incógnitas que parecen peccata minuta en comparación con lo fundamental señalado en el párrafo anterior, como puede ser si Pablo Iglesias sería capaz o no de ir a prometer su cargo sin chaqueta y corbata y con las mangas de la camisa arremangadas, como ya le hemos visto en ocasiones anteriores. O si el líder podemita se atreverá a llevar algún regalo envenenado al monarca como el paquete de cedés de Juego de Tronos que ofreció a don Felipe la primera vez que se encontraron. O si consentirá en asistir adecuadamente vestida la pareja Iglesias-Montero a alguna de las cenas de gala que se ofrecen en el Palacio Real a los Jefes de Estado extranjeros cuando visitan España. O si querrán los ministros y ministras de Podemos ejercer de ministros de jornada del Rey o de la Reina en los actos oficiales que presiden, para refrendarlos tal y como marca la Carta Magna.

Muchas son las incógnitas a despejar en los tiempos futuros, pero es importante señalar a los máximos responsables del nuevo ejecutivo sobre las consecuencias de sus decisiones ahora, y no esperar a que se les vengan encima sin tener en cuenta todos estos pequeños detalles que podrían plantear pronto grandes inconvenientes y dificultades.

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