¿Cómo se consigue transformar una zona árida en un paraíso verde?
¿Se puede transformar una zona árida en un paraíso verde? Hay algunos trucos que funcionan muy bien para esta transformación, aquí te los contamos.
Cuando se habla de sistemas climatológicos, este probablemente sea el más difícil de sobrellevar. La falta de vegetación supone el principal reto, de allí la necesidad de transformar una zona árida en un paraíso verde. Algunos proyectos a gran escala han arrojado resultados maravillosos. Desiertos parcialmente forestados, territorios recuperados, lluvia en regiones anteriormente completamente secas. Verdaderos prodigios de la humanidad.
En una escala individual o familiar, si bien el éxito no será tan elocuente, (como para captarse desde el espacio gracias a una fotografía satelital), el desafío es igual de exigente. ¿Cómo construir un jardín en un terreno seco y yermo? A continuación, vemos algunos trucos.
Preparación del terreno
El paso primero para transformar una zona árida en un jardín es preparar el terreno. Lo más probable es que el espacio, además de la ausencia de agua, tenga un ‘superávit’ de piedras. Salvo que sea extremadamente necesario, no es obligatorio moverlas. Al contrario, pueden incluirse en el conjunto como elementos decorativos.
Debajo se pueden acumular líquidos, lo que resulta muy útil para frenar la erosión, otro de los problemas ‘añadidos’ en estos territorios. Volviendo a los ornamentos, con las rocas también se construyen estanques y canaletas por donde circule el agua y maximizar su aprovechamiento.
Será necesario contar con un sistema de riego eficiente. Más allá que las primeras especies a instalar sean propias de estas regiones y no requieren de agua todos los días. Así mismo, en el terreno debe ‘sembrarse’ materia orgánica. Tierra ‘importada’ de otros lugares, que tenga la capacidad de generar vida y contrarrestar el alto nivel de esterilidad presente.
Lluvia y sombra
La ausencia de lluvia en estas coordenadas es inversamente proporcional a la intensidad de los rayos del sol. Hay que estar preparado para recolectar la mayor cantidad de líquido durante los infrecuentes y cortos episodios en los que cae agua desde las nubes. Además de las canaletas y los estanques a ras de suelo, aprovechar espacios libres bien posicionados, como techos y terrazas.
También es importante proteger a las plantas de las inclemencias del astro rey. Principalmente durante los veranos o cuando acaban de ser plantadas y son pequeñas. Sin importar que sean endémicas de este tipo de ambientes. Para ello, lo mejor es instalar mallas sombrero, que generarán suficiente sombra y tanto su instalación como su desmontaje es simple.
A transformar una zona árida
Los primeros huéspedes del jardín árido tienen que ser necesariamente especies adaptadas a estas condiciones. La lista incluye nombres como Salvia de otoño, Lavanda, Tagetes lemma ii o Ágave de la Reina Victoria. Una vez las raíces de estas plantas estén instaladas, se puede considerar la llegada de otro tipo de árboles y arbustos.
No es una tarea fácil, requiere de mucha paciencia y perseverancia. Pero no es una misión imposible. Así que, manos a la obra.
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