¿Mi perro puede tomar dulces navideños?

La llegada de las fiestas navideñas indica que es momento de disfrutar, pasar en familia y celebrar. Esto incluye a nuestras mascotas, fieles compañeros que acompañan en cada momento de la vida. Pero la temporada de navidad también representa un mundo de peligros para nuestros amigos de cuatro patas. Aunque no existe problema alguno de darle a tu mascota un pedazo de pavo, cuando se trata de dulces, el panorama es diferente. Los dulces navideños elaborados para el consumo humano suelen contener ingredientes tóxicos para tu perro.

¿Por qué no debería darle dulces navideños a mi perro?

Uno de los ingredientes más consumidos en las fiestas es sin duda el chocolate. Este dulce contiene una sustancia llamada teobromina, capaz de provocar malestar estomacal en las mascotas o incluso intoxicación. Por eso es importante jamás darle chocolate a un perro.

Los dulces navideños suelen contener grandes cantidades de azúcar. Esto no solo indica una gran cantidad de calorías, sino también la posibilidad de que el animal desarrolle enfermedades como diabetes, problemas en la visión, sobrepeso y problemas para digerir los alimentos.

Algunos alimentos propios de la navidad como los turrones, budines, bombones y otros, suelen contener altos niveles de grasa. Cuando un perro come más grasa de la que debería puede desarrollar sobrepeso, obesidad e incluso diarrea y vómitos.

La importancia de cuidar a nuestras mascotas en las fiestas

Muchas personas no pueden negarse a compartir su cena navideña con su perro o gato. Pero lo cierto es que no solo es importante pensar en que ellos compartan un buen momento junto a sus seres queridos, sino también cuidar su salud.

Los perros suelen ser sensibles a muchos alimentos aptos para humanos. El chocolate, las pasas de uvas y demás dulces pueden causar daños en sus órganos, llevando incluso a la muerte.

Las pasas de uvas son uno de los dulces más consumidos durante la Navidad y uno de los más tradicionales. Un perro que ha consumido pasas de uvas es susceptible a padecer de daños irreversibles en sus riñones. Los síntomas del daño renal pueden aparecer con el paso del tiempo, no siempre son visibles de inmediato.

Un alto porcentaje en grasa

La causa es muy sencilla, el organismo de un perro no tiene las mismas necesidades nutricionales que un ser humano. Los alimentos típicos de la Navidad suelen tener altos contenidos de grasas que pueden causarles problemas estomacales. Además, este tipo de alimentos son altos en calorías y la obesidad en animales es un problema grave.

Por eso, es fundamental evitar demasiadas golosinas a los animales o al menos disminuir las cantidades que les damos en casos especiales.