Pájaro

Mi loro grita demasiado, ¿qué puedo hacer?

Quienes tienen un loro como mascota, deben ser conscientes de los ruidos que hacen. En algunos casos incluso el loro grita demasiado. ¿Cómo proceder?

Gritos del loro, qué hacer
El loro grita demasiado

Se trata de mascotas fantásticas, excelentes animales de compañía, muy sociables y divertidos. Pero eventualmente, bastante ruidosas. ¿Qué hacer si un loro grita demasiado? Lamentablemente estos pájaros no escapan de la tragedia de abandonos que azota a España. Muchos quedan a su suerte cuando sus dueños pierden la paciencia y deciden abandonar a su mascota. Por ello, antes de adoptar una de estas aves parlanchinas, hay que tener plena conciencia de cuál es su comportamiento.

Cada ejemplar de loro es dueño de su propia personalidad. Lo que quiere decir que podrá vocalizar más o menos, con niveles de intensidad más altos o más bajos. Lo que sí es seguro es que, sin importar cuanto, en algún momento todos ‘hablan’ y hasta gritan. Quienes esperen una cosa distinta o creen que por arte de magia podrán silenciarlos, con el tiempo se darán cuenta de su error.

Una curiosa comunicación

Los loros son muy elocuentes y si están alegres lo hacen saber, lo mismo que cuando están tristes. Y para comunicarlo a su familia humana recurren al uso de su voz. También suelen ser muy impresionables y asustadizos. Es normal que ante cualquier elemento extraño que perciban como una amenaza, griten sin cesar. Rogando por auxilio y protección.

A estas aves no les gusta la soledad. En el mundo salvaje emiten llamadas para localizar a sus compañeros. Como mascotas ejecutan las mismas señales sonoras para que sus dueños no los dejen solos, incluso pueden llamar a otros animales para que les sirvan de compañía y sortear el aburrimiento. En líneas generales se llevan bien con perros y gatos, siempre que estos animales domésticos no intenten incluirlos dentro de sus respectivos menús.Gritos del loro

Qué hacer cuando un loro grita demasiado

Prestar la debida atención a tu loro doméstico es el primer punto. Esto incluye desde darles un espacio adecuado para que sirva de hábitat, hasta garantizarles todas sus necesidades nutricionales. También hay que interactuar con ellos, hablarles con frecuencia y jugar. Ambas son actividades que disfrutan mucho y que ayudan a evitar el aburrimiento. Si hay que dejarlos mucho tiempo solos, los juguetes para que se entretengan son una buena opción.

Será preciso estar atentos ante cualquier cambio en las costumbres de vocalización. En la mayoría de los casos, los loros hablan sin parar y de pronto se vuelven silenciosos, lo mismo que el escenario opuesto puede representar la incidencia de algún problema de salud. Una visita al veterinario será necesaria para descartar cualquier inconveniente.

No existen soluciones mágicas o milagrosas

Con educación es posible que si un loro grita demasiado controle su ‘excesiva verborrea’. Pero este es un trabajo que requiere paciencia y constancia. No existen soluciones milagrosas ni instantáneas.

Lo último en Mascotas

Últimas noticias