La intrahistoria de cómo Logroño regó de millones un barrio de Madrid con la Lotería: «Fue la simpatía»
El club de baloncesto lleva años comprando en la misma administración
La simpatía del lotero estableció una tradición convertida en millonaria desde este domingo
La administración de Sencelles vende un décimo del primer cuarto premio del Sorteo de Navidad
Esto es lo que va a pasar con tu premio de la Lotería si ocurre lo mismo que el año pasado: no te va a gustar
El reloj marca las once y media de la mañana cuando los niños de San Ildefonso braman el cántico más esperado del sorteo de la Lotería Nacional. «7280… Cuatro millones de euros». En ese momento los focos se trasladan a Logroño, allí ha una única administración aglutina íntegramente el premio. Aunque enseguida el dueño comunica el epicentro del reparto, Madrid.
La celebración se muda a la sede del Distrito Olímpico, equipo de baloncesto del madrileño barrio de San Blas que ha visto su planificación dominguera. Un viaje fugaz de la capital de La Rioja a la de España. Sonríe la gente del humilde distrito cuyo equipo de baloncesto comenzó a comprar en esa administración hace años, fruto de la simpatía del lotero.
«Yo no compro los décimos, se encarga otra persona desde hace tiempo. Por lo visto, la primera vez que fue a Logroño compró lotería y la persona que le atendió fue muy simpática y decidió seguir con la tradición. Estaba en casa y he recibido un WhatsApp de la junta directiva y no me lo creía. He mirado la papeleta, lo he comprobado y era verdad. He venido directamente a la oficina para celebrarlo», detalla a OKDIARIO Iñaki del Castillo, director de operaciones y marca del club.
72480. Cinco cifras que representan la idiosincrasia del baloncesto. Por separado no significan gran cosa, pero juntos forman una combinación ganadora que vale 380 millones de euros, un pellizco del Gordo de la Lotería de Navidad. Hay gritos, banderas, un bombo y abrazos por doquier.
Entre familiares, amigos e incluso desconocidos. Nadie es indiferente, todos están encapsulados por el mismo sentimiento. El champán avanza por los adoquines mientras las jugadoras del equipo femenino braman al cielo el número y el premio. Un grito para la eternidad. «72480… ¡Cuatro millones de euros».
«La pequeña nos ha traído suerte. Ha vendido 84 papeletas entre toda la familia, amigos, vecinos… Hemos repartido a todo el mundo», asegura a OKDIARIO el padrastro de Duna, jugadora de nueve años que pasadas las horas sigue sin ser consciente de la magnitud de lo ocurrido. Pero eso no le impide saltar, celebrar, gritar y abrazarse. Los niños y su pureza.
Suena un bombo, el asfalto rezuma a champán y la gente canta hasta quedarse afónica. Más de 700 personas comparten la alegría de llevarse un pellizco, o pellizcazo, según. Los afortunados compraron participaciones al Club Deportivo Distrito Olímpico, un club de baloncesto «humilde y de barrio», a OKDIARIO describe Iñaki del Castillo, vocal de la junta directiva.
San Blas se convierte en el epicentro de la felicidad por unas horas. Hasta el corazón del barrio llegan familiares de jugadoras que también celebran. Se han vendido más de 700 papeletas y un núcleo fuerte de los agraciados derrochan felicidad frente a la sede del club. «Viva Distrito Olímpico», gritan. Animan a su equipo de baloncesto, el del barrio, el de su arraigo. El de San Blas, un distrito obrero y rico al mismo tiempo por su gente.