El K4 500 fue un tifón: plata espectacular para redondear la carrera de Craviotto
El piragüismo español consiguió la medalla prometida en la categoría K4 500 con una segunda posición en una final marcada por las condiciones meteorológicas. El español liderado por Saúl Craviotto, que iguala a David Cal como el máximo medallista patrio de todos los tiempos, lideró durante 400 metros de carrera, pero tuvo que ceder al final con Alemania, que nos superó por dos centésimas.
Así las cosas, no hay mejor forma de arrancar la jornada de este supersábado olímpico en Tokio. En un día en el que la delegación española tiene garantizada medallas en fútbol masculino y waterpolo femenino, el piragüismo nos vuelve a dar otra alegría. Saúl Craviotto, Marcus Walz, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade se apuntaron la medalla de plata en el K4 500 masculino en una actuación magistral de los españoles en los Juegos Olímpicos de Tokio.
El camino de la embarcación española en la cita olímpica ha sido casi inmaculado. Después de conseguir la clasificación a semifinales como primeros de su manga con un tiempo de 1:21.658, récord olímpico en esta distancia, cerraron de forma brillante también su presencia en la gran final con la ilusión de conseguir una medalla más para España. Un objetivo que finalmente pudieron cumplir.
España apenas tuvo que forzar en la semifinal donde ganó con un tiempo de 1:24.355 dejando a Australia y Hungría a más de medio segundo de distancia. Los nuestros compitieron en esta serie con una tremenda lluvia y el viento en contra en unas condiciones próximas a las de un tifón. En Japón no hay punto medio: o te derrite el sol o cae una lluvia torrencial.
Nuestra selección hizo una grandísima puesta en escena en la final liderando desde el primer metro, pero Alemania no nos dejó escaparnos por más de cinco metros. Los teutones nos tenían a tiro y les servimos como lanzadores en los últimos 100 metros. Fue ahí cuando metieron una marcha extra y España no pudo responder marcando un tiempo final de 1:22.445, a dos décimas de nuestros rivales.
Se trata de la tercera medalla en piragüismo para la delegación española en estos Juegos Olímpicos de Tokio. Tras las platas de Maialen Chourraut y Teresa Portela, los cuatro integrantes del K4 500 masculino le dan la tercera presea plateada en esta disciplina a España. Saúl Craviotto, Marcus Walz, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade hacen historia en Tokio con su medalla de plata en el piragüismo K4 500 masculino.