Rusia descarta pedir armamento por ahora a China pero se abre a discutir su plan de paz

China, uno de los mayores importadores de gas ruso, gana mucho con esta clase de gestos

Xi Jinping afirma a su llegada a Moscú que su visita a Putin contribuye «al progreso del mundo entero»

Ver vídeo

La estrecha relación entre Moscú y Pekín, escenificada este lunes con la visita a Moscú del mandatario chino Xi Jinping al presidente Vladímir Putin, es para muchos un obstáculo para los ansiados esfuerzos de mediación de China en la sangrienta guerra que se vive en Ucrania. Y la reunión de este lunes parece que les ha unido más. Así se refirió Xi Jinping a Putin en los prolegómenos de su encuentro: “Querido Presidente Putin, siempre le llamaré mi querido amigo. Me alegró mucho de recibir su invitación a una visita de Estado. Una vez más, tras mi reelección como presidente del Partido Comunista, elegí Rusia como primer país extranjero que visito”. Y son este tipo de comentarios los que levantan ampollas en las cancillerías occidentales.

La cumbre entre ambos líderes se produce sólo tres días después de que la Corte Penal Internacional emitiera un orden de arresto contra el Presidente ruso. Fue la primera visita de Xi Jinping a Moscú desde que Rusia inició la invasión de Ucrania el año pasado. Y, curiosamente o no, se ha celebrado en el vigésimo aniversario del comienzo de la guerra en Irak.

El mes pasado, Pekín expuso sus propuestas encaminadas a para poner fin a la guerra en Ucrania con un plan de doce puntos que aunque defiende la soberanía de todos países, no dice específicamente nada sobre Rusia, ni tampoco nada sobre retirar sus tropas de Ucrania. Condena el uso de sanciones unilaterales contra Moscú, lo que supone una crítica implícita a los aliados occidentales de Ucrania. Igualmente se hace un llamamiento para el establecimiento de corredores humanitarios que permitan la evacuación de civiles, así como otros para garantizar la exportación de grano. El plan chino prevé el fin de la mentalidad de la Guerra Fría, un término se entiende que se refiere al dominio mundial de EEUU.

El presidente Putin le dijo a su homólogo chino que el Gobierno ruso ha estudiado en detalle las propuesta china de paz, aunque curiosamente pareció olvidar que quien invadió el país fue su propio ejército por órdenes suyas. El dirigente ruso le dijo a Xi Jinping que desea discutir el plan. “Hemos estudiado detenidamente sus propuestas del plan de paz sobre resolver la aguda crisis de Ucrania. Por supuesto que tenemos un oportunidad de debatir estas cuestiones. Sabemos que se guía por la observación del principios de justicia y respeto a los fundamentos del derecho internacional y seguridad indivisa para todos los países”, le dijo Putin.

En la capital ucraniana, el secretario del Consejo Ucraniano de Seguridad Nacional y Defensa, Oleksiy Danilov, tuiteó lo que sugiere que el plan de paz chino ha obviado, “el primer y el punto más importante es la rendición o retirada de las fuerzas de ocupación rusas de acuerdo con el derecho internacional y la Carta de la ONU”. Por su parte, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania, Oleg Nikolenko, aseguró que Ucrania, “está siguiendo de cerca la visita del presidente chino a Rusia. Esperamos que Pekín utilice su influencia sobre Moscú para hacer puso fin a la guerra agresiva contra Ucrania”.

Reacción de EEUU

La respuesta estadounidense a la visita del presidente chino a Moscú, así como su plan de paz, es de escepticismo. El secretario de Estado, Anthony Blinken, advirtió que un alto el fuego en los términos de Rusia es “inaceptable”. Añadió que “el mundo no debe dejarse engañar por ninguna táctica o movimiento de Rusia, apoyado por China o cualquier otro país, para congelar la guerra en sus propios términos. Tal medida violaría la Carta de la ONU y supondría un desafío a la voluntad de 141 países que condenaron la guerra de Rusia en la Asamblea General de las Naciones Unidas”.

Aunque una de las grandes preocupaciones existentes en Occidente es que China suministre armamento a Rusia para sus combate en Ucrania, algunos políticos rusos salieron este lunes al paso para desmentirlo. Así, Evgeny Popov, miembro del Partido Rusia Unida del Presidente Putin, dijo que no creía que el su presidente pediría armamento a China. “Nuestra producción es buena y tenemos armas suficientes para hacer lo que queremos hacer”, aseguró.

Los esfuerzos del gobierno chino también se encaminan a transmitir a la audiencia internacional una posición objetiva y posición justa sobre la crisis de Ucrania. “Lo que hemos hecho es promover conversaciones de paz. Seguiremos desempeñando un papel constructivo en el acuerdo político. En cuanto a los comentarios que se escuchan, me gustaría subrayar que es Estados Unidos, y no China, quien proporciona armas al campo de batalla en Ucrania”, indicó el portavoz chino de Exteriores, Zhao Lijian.

Simbolismo de la visita a Moscú

Con la visita de Xi Jinping a Putin, el gobierno chino intenta trasladar al pueblo ruso y a Occidente que un año después del inicio de una guerra terrible, no ha cambiado de opinión sobre sus relaciones con Rusia. Supone un gran impulso propagandístico para Putin, que ya no puede salir casi al exterior por el riesgo de órdenes de arresto existentes. Y se produce en el aniversario del inicio de la guerra de Irak que Xi Jinping ha invocado siempre como una prueba de “hipocresía occidental”.

China gana mucho con esta clase de gestos. Está comprando el petróleo y el gas que Rusia ya no puede vender en Europa a precios muy baratos y se aprovecha de ello para crear una relación de dependencia por parte de Rusia. Necesita mantener a Putin cerca para influirle en la medida de los posible.
Por eso, en la llamada prevista para esta semana entre Xi Jinping y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, está previsto que el ucraniano le inste a que Putin respete la soberanía de Ucrania y la integridad territorial.

Lo último en Internacional

Últimas noticias