Grandes tragedias históricas que no debemos olvidar

Desde que se tiene consciencia histórica, la humanidad ha sido marcada por grandes tragedias que han quedado guardadas en la memoria de generaciones enteras. Muchos de estos acontecimientos trágicos históricos fueron causados por imprudencias, desidias y venganzas crueles del hombre, generando un gran sufrimiento y centenares de víctimas fatales. Otros, en cambio, han sido por provocadas por causas naturales que trajeron consigo grandes consecuencias.

Listado de algunas de las peores tragedias de la historia

Estas son algunas de las grandes tragedias históricas, no se deben olvidar, en especial por el gran impacto que han provocado en la humanidad.

La Peste Negra (1347-1351)

La peste bubónica o peste negra fue la segunda epidemia más mortífera de la historia. La misma era contagiada por las ratas y aunque se dieron casos anteriores, ninguna virulencia fue tan mortífera como la que se produjo en el siglo XIV, en plena Edad Media. Esta terrible epidemia causó más de 65 millones de víctimas mortales en Asia, Europa y África.

La explosión de Brescia (1769)

La brutal explosión de Brescia, una localidad de la ciudad de Lombardía en Italia, pasó a la historia por arrasar una sexta parte de aquella localidad. De acuerdo a las fuentes históricas, el origen de la explosión fue un incendio en el Baluarte de San Nazario, tras ser alcanzado por un rayo. Las llamas se extendieron a un depósito de polvorín, donde se guardaban noventa toneladas de material explosivo.

La explosión lanzó cascotes de piedra a un kilómetro de distancia del foco que rompieron los cristales de las ventanas y destruyeron los edificios de los alrededores. Se estima que murieron cerca de unas 3.000 personas y casi un millar más resultaron heridas. Actualmente, es considerada el peor suceso de la ingeniería humana, al ser provocado por un edificio construido por el hombre.

La erupción del Krakatoa (1883)

La erupción del Krakatoa es, sin lugar a dudas, una de las grandes tragedias históricas que no debemos olvidar. El volcán de la Isla Krakatu, situado cerca de la Isla de Java, erupcionó con gran furia en 1883, ocasionando un potente tsunami en Indonesia que alcanzó las costas sudafricanas y provocó la muerte de 36.000 personas.

La erupción de la ceniza de este volcán llegó a unos 80.000 metros y la nube piroclástica descendió hasta las zonas colindantes a una velocidad de 300 kilómetros por hora, matando a todo ser viviente en un radio de 40 kilómetros.

Según los expertos, la erupción fue equivalente a 13.000 bombas de Hiroshima. De hecho, el ruido originado por las explosiones llegó a superar los 180 decibelios, por lo que pudo ser escuchado a 4.800 kilómetros de distancia.

La Isla Krakatu donde se encontraba el volcán quedó sumergida, pero el volcán Anak Krakatoa se encuentra situado en el mismo lugar, pese a que tras la última erupción en el año 2020 quedó muy reducido.

El Holocausto (1933-1945)

El Holocausto o Shoah es otra de las grandes tragedias que no se deben olvidar. Este genocidio fue el resultado de una despiadada política de exterminio sistemático llevada a cabo por el Tercer Reich, durante la Segunda Guerra Mundial. Entre 1941 y 1945, los jerarcas nazis, liderados por Adolf Hitler, organizaron el traslado y el asesinato de seis millones de judíos en campos de exterminio, como parte de un plan antisemita que pretendía erradicarlos de Alemania y de los países que estaban sometidos al Tercer Reich. Un suceso que no hay que olvidar para que jamás vuelva a repetirse.

La Segunda Guerra Mundial (1939-1945)

La Segunda Guerra Mundial es el conflicto bélico más grande e importante del siglo XX. Entre 1939 y 1945, Europa fue testigo de un enfrentamiento sin precedentes entre dos grandes alianzas: las potencias del Eje, con Alemania, Italia y Japón como países líderes, y los Aliados, con Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Rusia, entre otros.

Los ataques y demás guerras relámpago desarrolladas por los nazis, provocaron numerosas batallas de gran repercusión como la de Dunkerque y Stalingrado y dieron lugar a genocidio más famoso de la historia, mejor conocido como el holocausto. La pérdida en vidas humanas oscila entre 50 y 70 millones de personas, superando los 10 millones de vidas perdidas en la anterior guerra mundial, que ya de por sí fue conocida como la “Gran Guerra”.

El desastre de Chernóbil (1986)

El desastre de Chernóbil es considerado el peor accidente nuclear de la historia. El 25 y el 26 de abril de 1986 se produjo una explosión en la central nuclear de Chernóbil, luego de que un reactor explotara e incendiara la central.

La explosión propagó una nube radioactiva en gran parte de lo que fue la Unión Soviética y que en la actualidad corresponde a los territorios de Belarús, Ucrania y la Federación de Rusia. Alrededor de 8.4 millones de personas en los tres países fueron expuestas a la radiación. Se estima que el área donde ocurrió la explosión no podrá ser habitada sino hasta dentro de 20.000 años.

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