El senador Alarcó: “Desde hace 11 años trabajo gratis como jefe de Cirugía en un hospital público de Canarias»
Cirujano, periodista, sociólogo… y youtuber. Un domingo, mientras otros senadores disfrutan del fin de semana, Antonio Alarcó graba desde el quirófano un vídeo en el que explica que va a realizar dos trasplantes de páncreas y riñón, como director de un equipo de más de una docena de profesionales. Y su vídeo recibe miles de visitas en las redes sociales.
Antonio Alarcó Hernández (Santa Cruz de Tenerife, 1951) es profesional de la medicina desde hace más de 40 años. Desde que fue elegido senador, desempeña sin cobrar ni un solo euro su labor como jefe del servicio de Cirugía Funcional en el Hospital Universitario de Canarias, en la isla de Tenerife, que es pionero en la realización de trasplantes.
A partir del próximo mes de enero, representará al PP en la Comisión de Investigación que analizará el plagio de la tesis doctoral del presidente Pedro Sánchez en el Senado. Antonio Alarcó es además director de la cátedra institucional en Telemedicina, Robótica y Telecirugía en la Universidad de La Laguna. «La satisfacción de dedicarse a los demás, como médico y senador, es una de las mayores que puedes tener en la vida», afirma en declaraciones a OKDIARIO.
–¿Por qué decidió seguir operando sin cobrar?
–Soy catedrático en la universidad y jefe de Cirugía en el hospital de Tenerife, pero el cargo de senador es incompatible con mi puesto de funcionario. Se estableció así porque un parlamentario tiene capacidad de hacer leyes, y podría intervenir en una Ley que le pueda beneficiar. Al ser elegido senador, pedí la excedencia especial y me dicen: ‘Usted no puede ocupar ningún puesto orgánico’. Así que dije: ‘Pues sigo en mi puesto y no cobro, yo quiero seguir operando y liderando el proceso quirúrgico de mi hospital’. Y efectivamente, llevo once años realizando mi labor de jefe del servicio de Cirugía Funcional sin cobrar ni una sola peseta, pero encantado. Tuve que pedir un dictamen al catedrático de Derecho Administrativo. Le dije: ‘Quiero un dictamen que [diga que] puedo operar, sin cobrar’. El catedrático, que es amigo mío me dijo: ‘Lo que le tienen que hacer es un homenaje’. Yo hago política como opero, seriamente, a veces bien, a veces regular, pero nunca negligente. Para estar en política, igual que en cirugía, uno tiene que tener mucha vocación, se dedica a los ciudadanos y no tiene horario. Y eso es común a los periodistas y a los cirujanos. Y cuando uno se equivoca, es siempre grave y tiene consecuencias para los ciudadanos, en la prensa también. En definitiva, yo opero, como hago política, seriamente.
–¿En cuántos trasplantes ha intervenido?
–Hemos realizado 115, somos un centro de referencia nacional. Vengo del mundo del trasplante hepático, en 1980 estuve en Minnesota viendo el problema del trasplante hepático, luego empezamos con el trasplante de páncreas en mayo de 2002. Nuestro maestro fue el doctor Sollinger, de la Universidad de Wisconsin, y el catedrático Laureano Fernández-Cruz del Clínico, el primero que hizo un trasplante de páncreas en España. Ahora se ha jubilado, y creo que es un error que un país serio jubile el talento. La gente a esta edad es muy joven, estamos viviendo 84 años de media. No hay satisfacción mejor que dedicarse a los demás. Si además uno tiene la suerte de ser el senador más votado en Canarias, tiene la posibilidad de ser jefe de servicio y hacer trasplantes… La satisfacción de dedicarse a los demás por estas vías es una de las mayores que puedes tener en la vida.
–España no sólo es el país más solidario en donaciones de órganos, sino el más avanzado en técnicas de trasplante.
–España lleva 22 años seguidos como número 1 del mundo en donación y trasplante. Eso es el factor de cohesión más importante de nuestro país, es una muestra de generosidad de los ciudadanos y demuestra que tenemos la mejor organización nacional de trasplantes del mundo. Tenemos una de las mejores sanidades del mundo, es una historia de éxito permanente de todos los españoles. Ayer estuve visitando la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) con la comisión de Sanidad del Senado y vamos a batir el récord otra vez, somos los mejores. Detrás de un trasplante hay no menos de cien personas anónimas que se movilizan. Me llaman por teléfono y me dicen: ‘Tenemos un donante en Tenerife con estas características’. Si digo sí, empieza a funcionar de forma automática todo el dispositivo, sin que se altere la sanidad para nada. Si es necesario se envía un avión o un helicóptero. Se movilizan más de 80 personas que hacen posible el trasplante. Además tenemos la Ley de Trasplantes más progresista del mundo, la más segura y la mejor. Gracias, entre otros, a la labor como ponente del profesor Carlos Romeo Casabona, primer catedrático que tiene una cátedra de Genoma Humano en Deusto, que además también es trasplantado.