Sánchez al rescate de Aragonés: exige a Díaz que los Comuns apoyen sus Presupuestos

Pedro Sánchez se está implicado directamente y a fondo para salvar los Presupuestos catalanes de Pere Aragonés. Todo con el objetivo de no poner en riesgo las futuras cuentas del Estado. Tras obligar a Salvador Illa a pactar con ERC las cuentas, dentro del acuerdo de investidura, Sánchez ha pedido personalmente a Yolanda Díaz que los Comuns no se opongan al proyecto presentado por el president de la Generalitat. Evitando así poner en riesgo su futura ley de Presupuestos.

Por ahora, a menos de 24 horas de la votación en el pleno del Parlament, el Govern cuenta sólo con el apoyo del grupo parlamentario de PSC, con quien ha firmado un acuerdo presupuestario. Pero a ERC le faltan votos a favor para sacar adelante las cuentas. Aragonés tiene amarrados 66 de los 68 votos necesarios.

En Comú Podem, como Junts per Catalunya, la CUP, Vox, PP y Ciudadanos, han presentado una enmienda a la totalidad a los Presupuestos de la Generalitat. De no alcanzar un acuerdo, antes de la votación prevista para este miércoles, Aragonés e Illa perderán la votación y las cuentas públicas volverán a la casilla de salida. Un varapalo en toda regla en año preelectoral.

El presidente catalán Pere Aragonés, según ha podido saber OKDIARIO, contactó directamente con Sánchez y Díaz para transmitirles que su partido no apoyaría los Presupuestos Generales del Estado si no le daban luz verde a los suyos. Este martes, a menos de 24 horas de la votación y con los Comuns insistiendo en su rechazo a los números, Sánchez le ha pedido expresamente a su vicepresidenta y líder de Sumar que su franquicia en Cataluña cambie de posición. Así lo confirman fuentes gubernamentales.

Poco después de esa petición, en el Palacio de La Moncloa, el Govern y En Comú Podem se han reunido de nuevo para intentar desencallar la negociación del proyecto de Presupuestos de 2024. El propio Aragonés y la portavoz de los Comuns, Jessica Albiach, han liderado la reunión que ha finalizado sin acuerdo.

Los de Díaz exigen al president de la Generalitat un rechazo público y expreso al proyecto del complejo turístico del Hard Rock, en Salou, que cuenta con el beneplácito de los socialistas. Fuentes del Govern aseguran que no tienen margen para paralizar la tramitación de dicho proyecto que ya está en marcha.

Desde ERC no esconden su malestar con los Comuns por alinearse con Junts, la CUP, Vox, PP y Ciudadanos. Avisan a los de Díaz que deben escoger entre «desgastar al Govern por cuestiones puramente partidistas» o bien «ayudar a Cataluña» facilitando la aprobación de los Presupuestos de la Generalitat para este año.

La imposibilidad de superar el trámite de enmiendas a la totalidad, explican, «debe tener consecuencias por la deslealtad que supone». «A nosotros tampoco nos gustan los Presupuestos del Estado y ni tan siquiera nos importan, pero siempre hemos sido responsables» advierten a la formación de Yolanda Díaz en Cataluña.

Descartada la posibilidad de alcanzar un acuerdo con JxCat y la CUP, sus dos socios ideológicos, el Govern de Pere Aragonés negocia a contrarreloj con En Comú Podem para intentar que retire su enmienda a la totalidad y permita al menos la tramitación de las cuentas, aunque los comunes insisten en plantear, como condición sine qua non, que sea descartado el proyecto recreativo y turístico del Hard Rock. Condición que ERC dicen que no pueden cumplir.

Los Presupuestos de Sánchez, pendientes

El hecho de que se están tramitando antes las cuentas catalanas que las del Estado, que ni tan siquiera se han presentado en las Cortes, permite a Aragonés jugar con el apoyo de sus siete diputados para forzar al PSOE y a En Comú Podem a votar a favor de sus cuentas. La voluntad de Moncloa es que la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, tenga listo el proyecto de ley a finales de esta semana y se puedan aprobar a finales de mes.

Uno de los principales temores que hay en el complejo presidencial, una vez se apruebe la amnistía este mismo jueves, es que los partidos separatistas catalanes se echen atrás y dejen al Gobierno con la ley de olvido penal aprobada y sin Presupuestos, lo que prácticamente abocaría a Sánchez a tener que adelantar las elecciones. De ahí la insistencia y la implicación de Sánchez, tanto con el PSC como con Díaz, para que Aragonés pueda acabar su mandato sin contratiempos.