Sánchez se infla a dar besos como guía turístico en la Moncloa para tapar sus abucheos en la calle

El presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, se ha grabado este jueves como guía turístico en el Palacio de La Moncloa dando besos a mansalva y tratando de mostrar cercanía con los ciudadanos para tapar así los abucheos que suele recibir en la calle, fuera de su castillo, por su nefasta gestión sobre todo en el área económica, de asfixia a los hogares españoles.

Sin agenda hoy en la campaña andaluza para no lastrar más al candidato socialista, Juan Espadas, en plena indignación de los votantes por la subida de la cesta de la compra, la luz, el gas y el combustibles, y tampoco presente en Kiev donde Scholz, Macron y Draghi se han reunido con el presidente de Ucrania, Sánchez ha dedicado parte de su jornada matutina a hacer de guía turístico en La Moncloa para un grupo de ciudadanos dentro del programa de visitas Moncloa Abierta, que se ha reanudado tras la pandemia.

La secretaría de Estado de Comunicación que dirige el socialista catalán Francesc Vallès -quien también hace un cameo- ha distribuido fotografías del tour que ha brindado Sánchez y un vídeo de casi siete minutos de duración. En la cita puede verse a Sánchez repartiendo besos y saludos a los visitantes, uno a uno, sin excepción, y derrochando simpatía y bromas.

Un escenario muy distinto al que suele aguardar a Sánchez cuando pisa la realidad de la calle y el perímetro de seguridad que programa La Moncloa no aleja a los ciudadanos a puntos desde los que son imperceptibles los pitos para las cámaras de televisión. Y es que el blindaje a gran escala es una práctica bastante habitual de su mandato. Sin embargo, otras veces ni este refuerzo de la seguridad impide que el presidente sea abucheado, como ocurrió hace unas semanas su llegada a la Feria Nacional del Vino que se celebró en el Pabellón Ferial de Ciudad Real (Castilla-La Mancha), donde decenas de personas que le esperaban en la puerta le lanzaron «¡Fuera, fuera!» y «¡Viva España!».

El presidente socialista recibió la reprimenda nada más bajarse del coche oficial, un medio de transporte que reduce la distancia con la ciudadanía en comparación con el Falcon, el avión presidencial que el inquilino de la Moncloa utiliza de forma abusiva.

«¡Pedro dimite!»

También el pasado febrero, Sánchez recibió una monumental pitada en Don Benito (Extremadura) al grito de «¡Pedro dimite, el pueblo no te admite!», con algunos manifestantes tratando de atravesar el cordón policial. El jefe del Ejecutivo socialcomunista visitó las localidades de Don Benito y Villanueva de la Serena para reunirse con las corporaciones locales y sus alcaldes tras la consulta popular en la que se dio luz verde a la fusión de ambos municipios.

En la cinta puede verse igualmente al presidente mostrando a los visitantes la sala de su mastodóntico Consejo de Ministros, la institucional sala Tàpies, la zona que se conoce como la bodeguilla de Felipe González o los jardines de la Moncloa, donde Sánchez aparece parloteando absorto de la crisis que sacude a España cual Nerón tocando su cítara mientras arde Roma.