Las redes sociales suspenden en gramática y ortografía al separatista Gabriel Rufián
El pasado sábado, durante el debate de investidura de Mariano Rajoy a la presidencia de España, el portavoz de ERC Gabriel Rufián quiso acaparar los focos arremetiendo duramente contra el PSOE, tildando a los parlamentarios socialistas de «traidores», entre otros improperios. La lista de acusaciones que se había preparado el dirigente de la formación separatista era tan larga que agotó el tiempo estipulado, por lo que la presidenta del Congreso, Ana Pastor, tuvo que cortarle cuando finalizó el plazo preceptivo.
Poco después Rufián recurrió a la red social Twitter para difundir públicamente el discurso que se había preparado y que no pudo leer por completo. El diputado por Barcelona, diplomado en relaciones laborales y activista independentista, hacía público de esa manera el texto que se había preparado. Un usuario de Twitter, Álvaro Peleteiro (@Pele_RM) se tomó la molestia de recoger el discurso y, como con humor indica, devolvérselo corregido:
Se la devuelvo corregida, @gabrielrufian. Le he puesto un cuatro. Un saludo. pic.twitter.com/5pGAQS38M8
— Álvaro Peleteiro (@Pele_RM) 29 de octubre de 2016
El usuario de las redes sociales quiso así llamar la atención a la gran cantidad de faltas ortográficas y gramaticales que en dos páginas fue capaz de cometer el diputado en un documento que, si bien en un principio pertenecería a su ámbito privado como ayuda para ser leído en el hemiciclo, se convirtió en público cuando fue el propio Gabriel Rufián quien quiso publicitarlo en las redes sociales. Como el tuitero sensibilizado con el principal instrumento de trabajo en la Cámara -el lenguaje- señaló, Rufián no llegó al aprobado: «Le he puesto un cuatro. Un saludo». Acentos ausentes, ausencia de signos de interrogación, caprichosa utilización de las comas, mayúsculas donde no toca, abreviaciones confundidas… El catálogo de faltas es completo.