Ofensiva de Moncloa contra Aragonès para que acuda a la conferencia de presidentes

Consciente de la importancia de transmitir una imagen de unidad de cara a Europa, cuando la transferencia de los Fondos Europeos de Recuperación se presume inminente, en medio de un clima de desconfianza por parte de los socios europeos, Pedro Sánchez presiona a Pere Aragonès para que acuda a la conferencia de presidentes prevista para este viernes en Salamanca. Es el único de los invitados que sigue negándose a asistir, entre otras cosas, porque el propio Gobierno le ha organizado una mesa bilateral entre ambas administraciones para 72 horas más tarde, el lunes por la tarde.

Los esfuerzos para lograr la asistencia del jefe del Ejecutivo catalán son varios y muy intensos. Desde el propio presidente Sánchez, mediante mensaje a Pere Aragonès, hasta Salvador Illa, jefe de la oposición en Cataluña. También tratan de convencer a la Generalitat los ministros Isabel Rodríguez, Félix Bolaños y María Jesús Montero, en conversación con los consejeros de la Presidencia y Economía -este último que hoy ha vuelto al Consejo de Política Fiscal y Financiera tras años sin ir el conseller-. Todos han intentado en las últimas horas, de una forma u otra, convencer a los separatistas.

Pero pese a las presiones ejercidas desde La Moncloa la Generalitat sigue en su negativa a acudir a la cita de Salamanca. Creen que “es una reunión sin contenido” que “solo busca la foto de Sánchez”. Nada más lejos de la realidad. Una crítica que hacen otros líderes regionales, como la madrileña Isabel Díaz Ayuso, que ya ha avisado que podía ser la última vez que acudiera. Los barones socialistas piden que el encuentro sirva para hablar de los problemas comunes y no de los particulares. Cabe recordar que en la última reunión que mantuvieron virtualmente, con la presencia de la presidenta de la Comisión Europea Úrsula von der Leyen, Pere Aragonès aprovechó para reivindicar la independencia.

Desde el Gobierno defienden públicamente la importancia de este cónclave salmantino aunque, en privado, reconocen que “no sirve para nada”. Un baño de masas del presidente, como principal protagonista, que servirá para el reencuentro a todos los líderes regionales, que hace casi un año que no se ven. La vacunación, la situación de la pandemia o las reformas fiscales, serán solo alguno de los temas que el presidente Pedro Sánchez planea situar sobre la mesa de la reunión con los representantes autonómicos.

En las últimas horas, a cambio de aceptar su exigencia de convocar la Comisión Mixta del Concierto para mañana, el Gobierno ha logrado confirmar la asistencia del Lehendakari Iñigo Urkullu. El presidente Vasco había amenazado con no asistir, como el año pasado. En 2020, en San Millán de la Cogolla, se esperó encerrado dentro del coche, a la entrada del pueblo, mientras su sus consejeros negociaban con Moncloa beneficios para su región. Tras lograrlos se presentó por sorpresa.