Hasta la tormenta de arena… El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se agarra a cualquier fenómeno para presumir de «experiencia en gestión de crisis» y eludir responsabilidades en su nefasta gestión durante la pandemia, la guerra de Ucrania, a la que llegó tarde con el envío de material ofensivo, y la respuesta del Gobierno a la crisis socioeconómica derivada de ambas circunstancias. Y todo ello, con un objetivo: chantajear al Partido Popular con la «necesidad» de «unidad», cuando es él quien incumple su palabra, como ha ocurrido con la negativa a bajar impuestos pese a lo firmado en la Conferencia de Presidentes de La Palma.
En el Pleno celebrado este miércoles en el Congreso de los Diputados para informar del último Consejo Europeo y del volantazo del Gobierno respecto a la posición española del Sáhara, Sánchez ha afirmado que «la pandemia, el volcán, incendios, tormentas de nieve e incluso hace muy pocos días hasta una tormenta de arena subsahariana han sucedido en estos dos años».
La presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, ha tenido que pedir silencio a las bancada de la oposición que han reprochado a Sánchez semejante argumento. «Estoy describiendo señorías, cuando entre en las valoraciones, no sé qué van a hacer ustedes», ha replicado Sánchez.
«Y ahora, además de todo, lo inimaginable desde la Segunda Guerra mundial, es decir, una guerra en suelo europeo», ha continuado el jefe del Gobierno, siendo de nuevo abroncado por la oposición. Y es que ha omitido deliberadamente la Guerra de los Balcanes. Ante ello, Sánchez incluso se ha girado en la tribuna y ha pedido la intervención de Batet para acallar a la bancada de la oposición.
«Y la pregunta a hacerse resulta pertinente, porque es la que se hacen nuestros compatriotas: ¿Qué más tiene que ocurrir para que respondamos unidos?», ha lanzado Sánchez a PP y Vox.