El fiscal general envía a la Audiencia Nacional la denuncia del PSOE por la piñata de Sánchez
El fiscal Álvaro García Ortiz remite el caso a la Fiscalía de la Audiencia Nacional
La Fiscalía General del Estado, liderada por Álvaro García Ortiz, ha enviado este miércoles a la Fiscalía de la Audiencia Nacional la denuncia presentada el pasado 5 de enero por el PSOE sobre la piñata de Pedro Sánchez golpeada en Nochevieja en las proximidades de la calle Ferraz. Tal como informan fuentes del Ministerio Público, los hechos registrados ante la sede de este partido el pasado 31 de diciembre de 2023 se estudiará en la Audiencia Nacional. Tras estudiar el contenido de la denuncia, será el equipo del fiscal Jesús Alonso tome una decisión al respecto.
El oficio del Ministerio Público recuerda que el PSOE considera que los hechos pueden ser constitutivos de «injurias, amenazas, desórdenes públicos, reunión o manifestación ilícita o incitación al odio».
En concreto, la fiscal de sala jefa de la Secretaría Técnica, Ana Isabel García León, firma una escrito destinado al fiscal jefe de la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Apunta que «resulta inicialmente materia competencia de la Fiscalía bajo su dirección» el caso citado. La fiscal adjunta la denuncia presentada ante la Fiscalía General del Estado el 5 de enero del año por la representación del PSOE.
En la citada denuncia, recuerda el texto, «además de circunstancias relativas a la convocatoria y organización de la reunión, se relatan una serie de hechos ocurridos entre las 22:00 horas del día 31 de diciembre de 2023 y las 01:00 horas del 1 de enero de 2024 en las inmediaciones de la sede principal de ese partido político, lugar donde se produjo la concentración que tendría por objeto ‘protestar por los pactos del Partido Socialista durante este año’ y durante la que se colgó un muñeco identificado con el Presidente del Gobierno al que se golpeó repetidamente mientras se proferían diversas expresiones que obran transcritas en el documento».
La denuncia del PSOE, prosigue el oficio, «viene acompañada de un dispositivo portátil de memoria USB con diez archivos documentales, de imagen y vídeo».
Por último, la Fiscalía General pide que «dado que tiene abierto expediente de seguimiento en relación con dicha denuncia, que, de conformidad con lo dispuesto en el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, mantenga este cauce de comunicación para trasladar los nuevos hitos preprocesales y/o resoluciones de relevancia que se adopten en relación con el mismo».
Antonio Martínez, la persona que aparece como convocante de la manifestación en la calle Ferraz durante la pasada Nochevieja, ya declaró como investigado en la comisaría de Moratalaz (Madrid) por los golpes a la piñata de Pedro Sánchez. El militar jubilado fue citado en calidad de testigo, pero su condición ha cambiado a imputado, ya que la Policía aprecia indicios de delito en el apaleamiento del muñeco.
«Lo hice de buena fe para hacerles un favor a los chicos de Revuelta», aseguró Martínez a OKDIARIO para detallar las razones por las que comunicó él la convocatoria a la Delegación del Gobierno.
El hombre fue citado en comisaria tan sólo un día después de que el PSOE informara de que estudiaría «todas las vías legales contra los organizadores», ya que, consideran los socialistas, el evento podría «estar incluido dentro de un delito de odio».
Varios juristas consultados señalan que la protesta no puede ser considerada un delito de incitación al odio porque este tipo penal está previsto para proteger a individuos que son atacados por su pertenencia a minorías que sufren algún tipo de discriminación por razón de su identidad sexual, raza o etnia. Pedro Sánchez, jefe del Ejecutivo, no encajaría dentro de esta tipificación, por lo que auguran escaso recorrido penal si la denuncia o querella se tramita por la vía del delito de incitación al odio. A pesar de ello, los socialistas aluden a la represión franquista a su partido para sostener ese argumento.
Amenazas en la piñata de Sánchez
Por otra parte, otros juristas apuntan a que los hechos acaecidos durante la noche del 31 de diciembre en la calle Ferraz de Madrid podrían encajar en un presunto delito de amenazas, siempre y cuando se demuestre que los golpes a la piñata tenían como intención causarle un mal o provocarle un peligro directamente a Pedro Sánchez o a otras personas de su entorno más cercano, tal y como establece el Código Penal.
Por ejemplo, el caso Vinicus, en el que un grupo de individuos colgó un muñeco ahorcado de un puente con la camiseta del jugador del Real Madrid. El Juzgado de Instrucción número 28 de Madrid judicializó lo ocurrido y la Fiscalía ha pedido cuatro años de prisión para los acusados por un delito de amenazas y otro contra los derechos fundamentales y libertades públicas, al tiempo que les reclama en concepto de responsabilidad civil una indemnización conjunta de 6.000 euros por los daños morales causados al futbolista.