Millo advierte: «Un boicot al funcionamiento normal del sistema democrático sería muy grave»
El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, ha subrayado que hoy la máxima autoridad en Cataluña es el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de acuerdo con lo publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), y que Carles Puigdemont ya no es el presidente de la Generalitat.
En declaraciones a Catalunya Ràdio, Millo ha indicado que, aunque no ha hablado con ninguno de los miembros del cesado Govern, «entiendo que lo que harán es acatar esta decisión y permitir que, a través de unas medidas que se toman con serenidad y prudencia, recuperemos la legalidad democrática, rota ayer en el Parlament».
A su juicio, ahora se trata de «garantizar la convivencia y, sobre todo, lo más importante de las medidas de ayer es que los catalanes puedan decidir sobre su futuro, todos y legalmente, en unas elecciones el próximo 21 de diciembre».
Sobre estas elecciones, ha dejado claro que los partidos independentistas podrán concurrir, puesto que «la defensa de la aspiración legítima de la independencia se puede defender democráticamente, nadie ha dicho lo contrario, siempre ha sido así y que yo sepa no ha habido ninguna modificación al respecto».
«Una cosa es defender la independencia y otra, imponerla»
A su juicio, «una cosa es defender la independencia y otra es imponerla rompiendo con la legalidad democrática vigente, que es lo que hizo ayer el Parlament y esto es lo que debemos corregir».
Respecto a que pueda haber partidos que boicoteen estos comicios, Enric Millo ha mantenido que «la posibilidad de que haya un boicot al funcionamiento normal del sistema democrático sería evidentemente un comportamiento muy grave» y ha agregado que espera que esto no ocurrirá.
A Millo le cuesta imaginar «que los demócratas quieran boicotear unas elecciones democráticas donde las urnas estarán puestas para que todos, no solo unos cuantos catalanes, y de manera legal puedan expresar su voluntad política en relación con el futuro de Cataluña».
Asimismo, ha considerado que Puigdemont hubiera podido convocar elecciones también, según la legalidad vigente, «lo que hubiera cambiado el escenario y nos hubiera obligado a todos a cambiar la situación».